sábado, 4 de abril de 2015

HAY QUE CELEBRARLO...

...al menos durante cincuenta días. La noticia lo merece porque nos libera de una hipoteca importante: llevamos esclavos de una buena colección de tensiones, de discrepancias y ahogos. No teníamos, la verdad, demasiadas esperanzas en poder salir de tanta presión y, sobre todo, de tanta injusticia. Pero esto lo cambia todo porque es como una especie de premio gordo que te soluciona la mayor de tus preocupaciones.
Hay que celebrarlo !!!!!


Jesús ha resucitado. Me libera de lo peor que hay en mí... el pecado, mi enemistad con Aquél que sabemos nos ama.
Este Jesús, antes muy llagado, resplandece ahora como una luz que orienta mi vida. Este Señor, que nos cura, es el Jesús de Teresa.