martes, 13 de junio de 2017

Nuevo Consejo en 2017

ASAMBLEA  OCDS  DE  NAVARRA
El sábado 10 de junio, celebramos en Vitoria la Asamblea Provincial OCDS que según los Estatutos ha de celebrarse al menos una vez al trienio y uno de sus principales funciones es proceder a la elección del nuevo Consejo Provincial.
Los hermanos de Vitoria nos recibieron con un suculento desayuno de café con leche, pastas y magdalenas rellenas de chocolate.

Íbamos un poco preocupadas porque nuestro presidente, no podía asistir por enfermedad repentina de su madre, pero con la confianza, en que Marina, nuestra primera Consejera, lo iba a sustituir de maravilla. 
Y así fue. Tras el desayuno, pasamos a la sala. Iniciamos la reunión con el saludo de la Vicepresidenta, seguido de una oración dirigida por el P. Provincial invitando a ponernos en manos de María e invocando al Espíritu Santo. Marina nos explicó el porqué de la ausencia de Evaristo y saludó a los que venían por primera vez.
El P. Provincial nos habló de su reciente viaje a Lituania, allí asistió a la presentación de dos libros traducidos del castellano al lituano por una hermana carmelita de Calahorra: “Camino de perfección”, de Santa Teresa y “Dichos de luz y amor” de San Juan de la Cruz. Vino impresionado por la cantidad de gente que asistió y el interésque mostraban, así como por la gran participación.Nos habló del espíritu misionero de la Orden Seglar y la corresponsabilidad de los laicos en la misión de la Iglesia. Nos recordó a nuestra madre Teresa y su preocupación por los estragos de los luteranos, y como sintiéndose mujer y ruin determinó hacer lo poco que podía para “ayudar a este Señor mío que tan apretado le traen” siendo la causa que le movió a fundar monasterios para extender la Iglesia.

Aunque los laicos carmelitas hemos de trabajar en esa línea, hemos de hacerlo sin eclipsar a los demás. Todos somos fieles cristianos, Santo pueblo de Dios, aunque no se pertenezca a ningún grupo, con igual dignidad y corresponsabilidad, pero diferente servicio. No oscurecer a los otros, el Espíritu Santo actúa con ellos y en ellos. Es importante la “Pastoral Personal”, de persona a persona, comunicar cada uno a nuestro modo cariñosamente y con prudencia nuestro tesoro.
            La Iglesia del evangelio es Iglesia misionera, corresponde a los laicos comunicar sin esperar a nada.   
El P. Viguri, nos habló también del papel del laico en la Iglesia y nos animó a “crecer” compartiendo en comunidad lo que se sabe.
Creernos de verdad que somos carmelitas. Tener sentido misionero, también apadrinando, dar mucha importancia a la formación, cómo enriquece por ejemplo la Lectio Divina de las constituciones.
Importante también discernir si tenemos vocación al Carmelo. No decir no podemos sino esperar todo de la gracia de Dios. Enamorarse del Carmelo, leer a Santa Teresa.
Nos habló un poco del sentido de la Asamblea y de las elecciones locales que se celebrarán después del verano. El P. Murillo tomó la palabra diciendo que venía en representación de Calahorra, transmitiéndonos los saludos de las hermanas de esa comunidad.
A continuación, fuimos a participar de la Eucaristía que se celebraba en la hermosa Iglesia del Carmen de Vitoria.
Tras un breve descanso pasamos al comedor a degustar el menú que cada uno había elegido.
Como siempre sabroso y abundante, nos acompañaron también frailes de Vitoria.
Por la tarde pasamos a celebrar las votaciones eligiendo como siempre, primero Presidente y después cada uno de los tres Consejeros. No hubo sorpresas, siendo elegido de nuevo el mismo equipo del trienio anterior.

El P. Provincial nos despidió con el deseo  de que esta reunión nos ayude en la unión de unos y otros con palabras de la Madre Teresa, que las hermanas se sientan unidas por el mismo Señor, que se amen entre sí. Es importante que las comunidades se reúnan de vez en cuando.
Nuestro Padre Delegado nos prometió que este nuevo curso visitaría todas las comunidades.
Marina nos mostró su agradecimiento y nos animó a poner cada uno lo poquito que tenemos.
Con el canto de la Salve nos despedimos alegremente con deseos de reencuentro con ellos. Es importante la “Pastoral Personal”, de persona a persona, comunicar cada uno a nuestro modo cariñosamente y con prudencia nuestro tesoro. La Iglesia del evangelio es Iglesia misionera, corresponde a los laicos comunicar sin esperar a nada.               
El P. Viguri, nos habló también del papel del laico en la Iglesia y nos animó a “crecer” compartiendo en comunidad lo que se sabe. Creernos de verdad que somos carmelitas. Tener sentido misionero, también apadrinando, dar mucha importancia a la formación, cómo enriquece por ejemplo la Lectio Divina de las constituciones. Importante también discernir si tenemos vocación al Carmelo. No decir no podemos sino esperar todo de la gracia de Dios. Enamorarse del Carmelo, leer a Santa Teresa. Nos habló un poco del sentido de la Asamblea y de las elecciones locales que se celebrarán después del verano. El P. Murillo tomó la palabra diciendo que venía en representación de Calahorra, transmitiéndonos los saludos de las hermanas de esa comunidad. A continuación, fuimos a participar de la Eucaristía que se celebraba en la hermosa Iglesia del Carmen de Vitoria. Tras un breve descanso pasamos al comedor a degustar el menú que cada uno había elegido. Como siempre sabroso y abundante, nos acompañaron también frailes de Vitoria. Por la tarde pasamos a celebrar las votaciones eligiendo como siempre, primero Presidente y después cada uno de los tres Consejeros. No hubo sorpresas, siendo elegido de nuevo el mismo equipo del trienio anterior. El P. Provincial nos despidió con el deseo  de que esta reunión nos ayude en la unión de unos y otros con palabras de la Madre Teresa, que las hermanas se sientan unidas por el mismo Señor, que se amen entre sí. Es importante que las comunidades se reúnan de vez en cuando. Nuestro  Padre Delegado nos prometió que este nuevo curso visitaría todas las comunidades. Marina nos mostró su agradecimiento y nos animó a poner cada uno lo poquito que tenemos. Con el canto de la Salve nos despedimos alegremente con deseos de reencuentro.