REGLA DE SAN ALBERTO |
|
El Prepósito
General de los Carmelitas Descalzos, previa la aprobación del Definitorio
General, dada en la sesión 110 del 9 de junio de 2003,
ha presentado a la Sede Apostólica el texto de las Constituciones de la Orden
Seglar, pidiendo su aprobación.
La Congregación
para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica,
habiendo considerado con atención cada punto al respecto, con el presente
Decreto aprueba y confirma el dicho texto, según el ejemplar redactado en
lengua española, conservado en su archivo.
Que el nuevo
texto de las Constituciones de la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos
sea un medio verdaderamente eficaz, para que sus miembros puedan fortalecer
cada vez más su consagración bautismal en las situaciones concretas de la
vida familiar, social, civil y eclesial.
No obstante
cualquier cosa en contrario.
Vaticano, 16 de junio de 2003
Alberto, por la gracia de Dios titulado
patriarca de Jerusalén, a los amados hijos en Cristo B. y los demás eremitas,
que viven bajo su obediencia en el monte Carmelo cerca de la Fuente, salud en
el Señor y la bendición del Espíritu Santo.
En muchos lugares y de
muchas maneras los santos Padres establecieron de qué suerte cada uno,
cualquiera que sea la Orden a que pertenezca o el modo de vida religiosa que
hubiere elegido, haya de vivir en obsequio de Jesucristo, y servirle
fielmente con corazón puro y buena conciencia.
Pero como nos pedís que os
demos una fórmula de vida adecuada a vuestro proyecto común y a la que
deberéis ser fieles en el futuro.
Ordenamos lo primero, que
tengáis por Prior a uno de entre vosotros, elegido para este cargo por
consentimiento unánime o de la mayor y más sana parte; al cual cada uno de
los demás prometa obediencia y, prometida, cuide observarla de verdad por
obra, con castidad y abdicación de la propiedad.
Podréis tener lugares en
los desiertos, o donde quieran que os lo dieren aptos y acomodados para la
observancia de vuestra religión, según al Prior y a los hermanos pareciere
conveniente.
Además de esto, todos y
cada uno de vosotros, conforme a la situación del lugar que os hubiereis
propuesto habitar, tendréis celdas separadas, según que por disposición del
Prior y con el consentimiento de los demás hermanos, o de la más sana parte,
fueren las mismas celdas a cada uno designadas.
De suerte, empero, que
comeréis en común refectorio lo que os repartieren, escuchando alguna lección
de la Sagrada Escritura, donde buenamente pueda observarse.
A ninguno de los hermanos
le será lícito, a no ser con licencia del Prior que a la sazón hubiere,
mudarse del lugar que le hubiere sido señalado o permutarlo con otro.
La celda del Prior estará
cerca de la entrada del lugar, para que sea el primero en presentarse a los
que a él acudan; y luego, en cuanto haya de hacerse, procédase según su
juicio y disposición.
Permanecerá cada uno en su
celda o junto a ella, meditando día y noche en la ley del Señor y velando en
oración, si otros justos quehaceres no le ocupan.
Los que sepan rezar las
horas canónicas con los clérigos, las rezarán según las ordenaciones de los
santos Padres y la costumbre aprobada de la Iglesia. Mas los que no las
sepan, dirán por maitines veinticinco veces el Padrenuestro, exceptuados los
domingos y fiestas solemnes, en cuyas vigilias determinamos que se duplique
el número antedicho, de suerte que se diga cincuenta veces el Padrenuestro.
Por laudes se dirá la misma oración siete veces, y otras tantas por cada una
de las otras horas, fuera de los oficios vespertinos, en los cuáles habréis
de decirla quince veces.
Ningún hermano dirá que es
propia suya cosa alguna, sino que entre vosotros todo será común y se
distribuirá a cada uno por mano del Prior, es decir, del hermano a quien él
hubiere designado para este oficio, según a cada uno fuere menester, teniendo
en cuenta la edad y necesidad de cada cual.
Podréis, no obstante,
poseer asnos y mulos, según pidiere vuestra necesidad, y algunos animales y
aves para el sustento.
El oratorio, en cuanto
cómodamente pueda hacerse, se construirá en medio de las celdas y allí os
reuniréis de mañana todos los días para oir la santa misa, donde buenamente
pueda hacerse.
También, en los días de
domingo o en otros si fuere menester, trataréis de la observancia de la vida
común y del bien espiritual de las almas; y corríjanse allí, además, con
caridad los abusos y faltas de los hermanos, si alguna en ellos fuere
descubierta.
Desde la fiesta de la
Exaltación de la santa Cruz hasta el día de la Resurrección del Señor
ayunaréis todos los días, excepto los domingos; a no ser que la enfermedad o
la debilidad corporal u otra causa justa aconseje dejar el ayuno, pues la
necesidad no tiene ley.
Os abstendréis de comer
carne, a no ser que se tome como remedio de enfermedad o debilidad. Y porque
con frecuencia habéis de vivir de limosna viajando, para no ser gravosos a
quienes os hospeden, podréis comer fuera de vuestras casas las legumbres
cocidas con la carne. Y en caso de navegación, podréis tomar también la
carne.
Mas porque tentación es la
vida del hombre sobre la tierra, y todos los que quieran vivir píamente en
Cristo padecen persecución; y el diablo vuestro adversario anda como león
rugiente, buscando a quien devorar, con toda diligencia procurad vestiros la
armadura de Dios, para que podáis resistir las asechanzas del enemigo.
Han de ceñirse vuestros lomos con el cíngulo de la
castidad. Han de fortalecerse vuestros pechos con pensamientos santos, pues
está escrito: el pensamiento santo te guardará. Hay que vestir la coraza de
la justicia, de suerte que améis al Señor Dios vuestro con todo el corazón y
con toda el alma, y con todas las fuerzas, y a vuestro prójimo como a
vosotros mismos. Sobre todo hay que embrazar el escudo de la fe, con que
podáis apagar los dardos del maligno; pues sin fe es imposible agradar a
Dios. Hay que cubrir la cabeza con el yelmo de la salvación, de suerte que
sólo la esperéis del Salvador, que es quien salvará a su pueblo de sus
pecados. En cuanto a la espada del espíritu, que es la palabra de Dios,
abundantemente habite en vuestros labios y vuestros corazones. Y toda cosa
que debáis hacer, hacedla según la palabra del Señor.
Habéis de hacer algún
trabajo, para que el diablo os halle siempre ocupados, a fin de que no pueda
por vuestra ociosidad hallar alguna puerta de entrada en vuestras almas.
Tenéis en esto la enseñanza y a la vez el ejemplo de San Pablo, por cuya boca
hablaba Cristo y que fue puesto y dado por Dios por predicador y doctor de
las naciones en la fe y la verdad, y si le siguiereis, no podréis
descaminaros. Con trabajo y fatiga, dice, anduvimos entre vosotros,
trabajando noche y día por no gravar a ninguno de vosotros. No porque no
tuviésemos para ello potestad, sino para daros en nosotros mismos un dechado
que imitaseis. Y así ya estando entre vosotros, os intimábamos esto: que si
alguno no quiere trabajar tampoco coma. Porque hemos oído que andan entre
vosotros algunos indisciplinados no haciendo nada. Pues a estos tales
advertimos y exhortamos en el Señor Jesucristo, que trabajando con silencio
coman su pan. Camino santo y bueno es éste: seguidle.
Recomienda el Apóstol el
silencio, enseñando que con el silencio hay que trabajar, y como el profeta
atestigua: cultivo de la justicia es el silencio; y en otra parte: en el
silencio y en la esperanza estará vuestra fortaleza. Por eso
determinamos que dichas las completas guardéis silencio hasta dicha la prima
del día siguiente.
En el tiempo restante, aunque no
haya tan rigurosa guarda del silencio, evítese empero con gran cuidado el
mucho hablar; porque como está escrito y la experiencia harto lo enseña, en
el mucho hablar no faltará pecado; y el inconsiderado en el hablar sentirá
males. Igualmente, quien usa muchas palabras, dañará su alma. Y el Señor en
el Evangelio: de toda palabra ociosa que hablaren los hombres, darán cuenta
en el día del juicio. Haga, pues, cada cual una balanza para sus palabras, y frenos
ajustados para su boca, no sea que resbale con la lengua y caiga, y su caída
incurable sea mortal. Guardando con el profeta sus caminos, para no pecar con
su lengua; y cuide de observar con diligencia y cautela el silencio, que es
cultivo de la justicia.
Tú, empero, hermano B., y
quienquiera que después de tí fuere instituido prior, tened siempre en el
pensamiento y observad por obra aquello que el Señor dice en el Evangelio: El
que quiera entre vosotros ser el más grande, será vuestro servidor; y el que
quiera entre vosotros ser el primero, será vuestro siervo.
Y vosotros, los demás
hermanos, honrad humildemente a vuestro Prior, considerando en él, más que a
su persona, al mismo Cristo, que es quien lo puso sobre vosotros, y dice
también a los Prelados de las iglesias: Quien a vosotros escucha, a mí me
escucha, y quien a vosotros desprecia, a mí me desprecia; para que no seáis
sentenciados por el desprecio, antes por la obediencia merezcáis premio de
vida eterna.
Estas cosas os hemos
brevemente escrito, estableciendo la regla de conducta, según la cual habréis
de vivir. Si alguno hiciere más, el Señor mismo, cuando vuelva, se lo pagará.
Use empero del discernimiento que es el que modera las virtudes.
PROEMIO
Todos
los hombres son llamados a participar en la caridad de la única santidad de
Dios: "Sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial" (Mt
5,48).
El
seguimiento de Cristo es el camino para llegar a la perfección que el
bautismo ha abierto a todo cristiano. Por él se participa de la triple misión
de Jesús: real, sacerdotal y profética. La primera lo compromete en la
transformación del mundo, según el proyecto de Dios. Por la segunda, se
ofrece y ofrece toda la creación al Padre con Cristo y guiado por el
Espíritu. Como profeta anuncia el plan de Dios sobre la humanidad y denuncia
todo lo que se opone a él.
La
gran familia del Carmelo Teresiano está presente en el mundo de muchas
formas. Su núcleo es la Orden de los Carmelitas Descalzos, formada por los
frailes, las monjas de clausura y los seglares. Es una sola Orden con
el mismo carisma. Ésta se nutre de la larga tradición histórica del
Carmelo, recogida en la Regla de San Alberto y en la doctrina de los doctores
carmelitas de la Iglesia y de otras santas y santos de la Orden.
Las
presentes Constituciones de la OCDS son un código fundamental para sus
miembros, presentes en distintas regiones del mundo. Por este motivo se
caracterizan por la simplicidad de las estructuras y la sobriedad de normas
de vida. De este modo, dentro de una unidad fundamental, establecida en este
texto legislativo, conservan la apertura a un pluralismo de concretizaciones
exigidas por los diversos contextos socio-culturales y eclesiales. Para
ellos se podrán elaborar estatutos particulares que completen y
adapten, las normas generales cuando esté permitido por estas
Constituciones.
I
IDENTIDAD, VALORES Y
COMPROMISO
1. Los
Carmelitas Seglares, junto con los Frailes y las Monjas, son hijos e hijas de
la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo y de Santa Teresa de
Jesús. Por lo tanto, comparten con los religiosos el mismo carisma,
viviéndolo cada uno según su propio estado de vida. Es una sola familia
con los mismos bienes espirituales, la misma vocación a la santidad ( cf. Ef
1,4; 1 Pedro 1,15) y la misma misión apostólica. Los Seglares aportan a
la Orden la riqueza propia de su secularidad.
2. La
pertenencia a la Orden hunde sus orígenes en la relación que se estableció
entre los laicos y los miembros de las Ordenes religiosas nacidas en la Edad
Media. Gradualmente esas relaciones obtuvieron un carácter oficial para una
participación en el carisma y espiritualidad del Instituto religioso formando
parte del mismo. A la luz de la nueva teología del laicado en la
Iglesia los Seglares viven esa pertenencia desde una clara identidad laical.
3. Los miembros de la
Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos son fieles de la Iglesia llamados
a vivir en obsequio de Jesucristo a través de Ala amistad con Quien sabemos nos ama , sirviendo a la Iglesia. Bajo la protección de
Nuestra Señora del Monte Carmelo, según la inspiración de Santa Teresa de
Jesús, San Juan de la Cruz y la tradición bíblica del profeta Elías buscan
profundizar el compromiso cristiano recibido en el bautismo.
4. La
Virgen María se hace presente de manera especial, sobre todo como modelo de
fidelidad en la escucha del Señor y en su actitud de servicio a Él y a los
demás. María es aquella que conservaba y meditaba en su corazón la vida
y las acciones de su Hijo , dando ejemplo de contemplación. Ella fue quien
aconsejó, en las bodas de Caná, que hicieran lo que el Señor les dijera María es
ejemplo de servicio apostólico. Y fue ella, otra vez, quien esperó la venida
del Espíritu Santo, perseverando en oración con los apóstoles,
testimoniando la oración de intercesión. Ella es Madre de la Orden. El
carmelita seglar goza de su especial protección y cultiva una sincera
devoción mariana.
5. El
Profeta Elías representa la tradición del Carmelo y es el inspirador para
vivir en la presencia de Dios, buscándolo en la soledad y el silencio con
celo por la gloria Dios. El Seglar vive la dimensión profética de la vida
cristiana y de la espiritualidad carmelitana promoviendo la ley de Dios de
amor y de verdad en el mundo y especialmente haciéndose voz de aquellos que
no pueden por sí mismos expresar este amor y esta verdad.
6.
La Regla de San Alberto es la expresión original de la espiritualidad del
Carmelo. Fue escrita para laicos que se reunieron en el Monte Carmelo para
vivir una vida dedicada a la meditación de la Palabra de Dios bajo la
protección de la Virgen. En esa Regla se encuentran los principios que guían
la vida carmelitana:
a) Vivir en obsequio de Jesucristo; b) Ser diligentes en la meditación de la ley del Señor; c) Dar tiempo a la lectura espiritual; d) Participar en la liturgia de la Iglesia, tanto en la Eucaristía como en la Liturgia de las Horas; e) Interesarse por las necesidades y el bien de los demás en la comunidad; f) Armarse con la práctica de las virtudes al mismo tiempo que se vive una vida intensa de fe, esperanza y caridad. g) Buscar el silencio interior y la soledad en nuestra vida de oración; h) Usar prudente discreción en todo lo que hacemos.
7. El
origen del Carmelo Descalzo se encuentra en la persona de Santa Teresa de
Jesús. Ella vivió una profunda fe en la misericordia de Dios, que la
fortaleció para perseverar en la
oración, humildad, amor fraterno y amor por la Iglesia, que la condujo a la
gracia del matrimonio espiritual. Su abnegación evangélica, su disposición al
servicio y su constancia en la práctica de las virtudes son una guía diaria
para vivir la vida espiritual. Sus
enseñanzas sobre la oración y la vida espiritual son esenciales para la
formación y la vida de la Orden Seglar.
8. San Juan
de la Cruz fue el compañero de Santa Teresa en la formación del Carmelo Descalzo.
El inspira al Seglar a ser vigilante en la práctica de la fe, de la esperanza
y del amor. Lo guía a través de la noche oscura a la unión con Dios. En esta
unión con Dios, el Seglar encuentra la verdadera libertad de los hijos de
Dios.
9. Teniendo en cuenta los
orígenes del Carmelo y el carisma teresiano se pueden sintetizar así los
elementos primordiales de la vocación de laicos carmelitas teresianos:
a) vivir en obsequio de Jesucristo, apoyándose en la imitación y el patrocinio de la Santísima Virgen, cuya forma de vida constituye para el Carmelo un modelo de configuración con Cristo; b) buscar la "misteriosa unión con Dios" por el camino de la contemplación y de la actividad apostólica, indisolublemente hermanadas, al servicio de la Iglesia; c) dar una importancia particular a la oración que, alimentada con la escucha de la Palabra de Dios y la liturgia, pueda conducir al trato de amistad con Dios, no sólo cuando se ora, sino cuando se vive. Comprometerse en esta vida de oración exige nutrirse de la fe, la esperanza y, sobre todo, de la caridad para vivir en la presencia y el misterio del Dios vivo; d) penetrar de celo apostólico la oración y la vida en un clima de comunidad humana y cristiana; e) vivir la abnegación evangélica desde una perspectiva teologal; f) dar importancia en el compromiso evangelizador a la pastoral de la espiritualidad como la colaboración peculiar de la Orden Seglar fiel a su identidad carmelitano-teresiana.
II
EL SEGUIMIENTO DE JESÚS EN EL CARMELO TERESIANO LAICAL
10. Cristo es el centro de la vida y de la
experiencia cristiana. Los miembros de la Orden Seglar están llamados a vivir
las exigencias de su seguimiento en comunión con él, aceptando sus enseñanzas
y entregándose a su persona. Seguir a Jesús es participar en su misión
salvífica de proclamar la Buena Noticia y de instaurar el Reino de Dios (Mt 4,18-19).
Hay diversos modos de seguir a Jesús: todos los cristianos deben seguirlo,
hacer de El la norma de su vida y estar dispuestos a cumplir tres exigencias
fundamentales: colocar los vínculos familiares por debajo de los intereses
del Reino y de la persona de Jesús (Mt 10,37-39; Lc 14,25-26); vivir el
desapego de las riquezas para demostrar que la llegada del Reino no se apoya
en medios humanos sino en la fuerza de Dios y en la disponibilidad de la
persona humana frente a El (Lc 14,33); llevar la cruz de la aceptación de la
voluntad de Dios manifestada en la misión que El confía a cada uno (Lc 14,33;
9,23).
11. El seguimiento de Jesús como miembros de la
Orden Seglar se expresa a través de la promesa de tender a la perfección
evangélica en el espíritu de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y
obediencia y de las Bienaventuranzas. A través de esta promesa se refuerza su
compromiso bautismal en el mundo al servicio del proyecto de Dios. Ella es
una prenda de santidad personal, que necesariamente lleva a un empeño de
servicio a la Iglesia en fidelidad al carisma carmelitano-teresiano. Se asume
ante los miembros de la comunidad como representantes de toda la Iglesia y en
presencia del Delegado del Superior de la Orden.
12. Por la promesa hecha a la comunidad en
presencia del Superior de la Orden o de su delegado, la persona se convierte
en miembro de la Orden Seglar. Por este compromiso se empeña en adquirir la
formación necesaria para conocer las razones, el contenido y propósito del
estilo de vida evangélica que se asume. La promesa realza el compromiso
bautismal y enriquece, en los llamados a la vocación matrimonial, la vida de
esposos y padres. Esta promesa se renueva una vez al año en el tiempo
pascual.
El compromiso de la promesa de vivir el espíritu del consejo
evangélico de castidad
13. La promesa de la castidad refuerza el
compromiso de amar a Dios por encima de todas las cosas y amar a los demás
con el amor que Dios les tiene. Con esta promesa el Seglar busca la libertad
para amar a Dios y al prójimo desinteresadamente[, testimoniando la intimidad divina
prometida en la bienaventuranza bienaventurados los limpios de corazón porque
verán a Dios (Mt 5,8). La promesa de la castidad es un compromiso con el amor
cristiano en su dimensión personal y social para crear auténtica comunidad en
el mundo. Por esta promesa el Seglar expresa también el deseo
consciente de respetar a cada persona como lo pide la ley de Dios y según el
propio estado de vida, como solteros, casados o viudos. Esta promesa no
impide cambiar el estado de vida.
El compromiso de la promesa de
vivir el espíritu del consejo evangélico de pobreza
14. La promesa de
la pobreza expresa el deseo de vivir según los valores del evangelio. En la
pobreza evangélica se encuentra la riqueza de la generosidad, de la negación
de sí mismo, de la libertad interior y el depender de Aquel que aunque era
rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza (2 Cor 8,9) y que Ase
anonadó a sí mismo (Flp 2,7) para ponerse al servicio de sus hermanos y
hermanas. La promesa de la pobreza busca el uso evangélico de los bienes de
este mundo y de los talentos personales y el ejercicio de las propias
responsabilidades en la sociedad, en la familia y en el trabajo
colocándose con confianza en las manos de Dios. Implica también un compromiso
en favor de la justicia en el mundo para que éste responda al proyecto de
Dios. La pobreza evangélica es igualmente un ejercicio de esperanza que
reconoce las limitaciones personales y se abandona con confianza a la bondad
y fidelidad de Dios.
El compromiso de la promesa de
vivir el espíritu del consejo evangélico de la obediencia
15. La
promesa de obediencia empeña a vivir abiertos a la voluntad de Dios, en quien
vivimos, nos movemos y existimos (Hch 17,28) imitando a Cristo que aceptó la
voluntad del Padre y se hizo obediente hasta la muerte de cruz (Flp 2,8). La
promesa de obediencia es un ejercicio de fe que lleva a buscar la voluntad de
Dios en los acontecimientos y desafíos de la vida personal y social. Por ella
el Seglar coopera libremente con aquellos que tienen la responsabilidad de
guiar la comunidad y la Orden en el discernimiento y en la aceptación
de los caminos de Dios: el consejo de la comunidad, el Provincial y el
General.
El compromiso de la promesa de
vivir el espíritu de las Bienaventuranzas
16. En las
Bienaventuranzas se encuentra un plan de vida y un modo de entrar en relación
con el mundo, con los vecinos y compañeros de trabajo, con familiares y
amigos. Al prometer vivir las Bienaventuranzas en la vida cotidiana, tratan
de dar testimonio de vida evangélica como miembros de la Iglesia y de la
Orden y, por este testimonio, invitan al mundo a seguir a Cristo: Camino,
Verdad y Vida (Jn 14,6).
III
TESTIGOS DE LA EXPERIENCIA DE
DIOS
17. La
vocación del Carmelo Teresiano es un compromiso a Avivir en obsequio de
Jesucristo, meditando día y noche la ley del Señor y velando en oración. Fiel a este principio de la Regla, Santa Teresa
puso la oración como cimiento y ejercicio primordial de su familia religiosa.
Por eso, el Seglar está llamado a procurar que la oración penetre toda su
existencia, para caminar en la presencia del Dios vivo (Cf. 1 Re 18,14),
mediante el ejercicio constate de la fe, la esperanza y el amor, de manera
que toda su vida sea una oración, una búsqueda de la unión con Dios. La meta
será lograr integrar la experiencia de Dios con la experiencia de la vida:
ser contemplativos en la oración y en el cumplimiento de la propia
misión.
18. La
oración, diálogo de amistad con Dios, debe nutrirse de su Palabra para que
ese diálogo pueda realizarse pues a Dios hablamos cuando oramos, a Dios
escuchamos cuando leemos sus palabras. La Palabra de Dios alimentará la experiencia contemplativa
del Seglar y su misión en el mundo. Además de la contemplación
personal, la escucha de la Palabra debe favorecer una contemplación que lleve
a compartir la experiencia de Dios en la comunidad de la Orden Seglar. A
través de ella se buscará en común discernir los caminos de Dios; mantener el
dinamismo permanente de la conversión; renovar la esperanza activa. La
realidad se hará transparente y se podrá descubrir en todo a Dios.
19. El
estudio y la lectura espiritual de la Escritura y de los escritos de nuestro
Santos, especialmente de los que son Doctores de la Iglesia, Santa Teresa,
San Juan de la Cruz y Santa Teresa del Niño Jesús, ocupan un lugar
privilegiado para alimentar la vida de oración del Seglar. Los documentos de
la Iglesia son también alimento e inspiración para el compromiso del
seguimiento de Jesús.
20. El Seglar
procurará tener tiempo fuertes dedicados a la oración, como momentos de mayor
conciencia de la presencia del Señor y como espacio interior para el
encuentro personal e íntimo con El. Eso lo conducirá a vivir la oración
como actitud de vida que lo hará reconocer siempre y en todo lugar a Dios
..., buscar su voluntad en todos los acontecimientos, contemplar a Cristo en
todas las personas, próximas o extrañas, y juzgar con rectitud sobre el
verdadero sentido y valor de las realidades temporales, tanto en sí mismas
como en orden al fin del hombre. Logrará así una contemplación y acción en
la historia integrando fe y vida, oración y acción, contemplación y
compromiso cristiano.
21. El Seglar
se comprometerá a dedicar diariamente un tiempo a la práctica de la oración
mental. Este es el tiempo para estar con Dios y fortalecer la relación con El
para ser verdaderos testigos de su presencia en el mundo.
22. El camino de la
oración cristiana exige vivir la abnegación evangélica (Lc 9,23) en el
cumplimiento de la propia vocación y misión, ya que oración y regalo no se
compadecen. El Seglar asumirá desde la perspectiva de
la fe, la esperanza y el amor los trabajos y sufrimientos de cada día, las
preocupaciones familiares, la incertidumbre y las limitaciones de la vida humana,
la enfermedad, la incomprensión y todo aquello que constituye el tejido de
nuestra existencia terrena. Procurará, al mismo tiempo, hacer de todo eso
materia para su diálogo con Dios para crecer en una actitud de alabanza y
agradecimiento al Señor. Para vivir auténticamente la sencillez, el desapego,
la humildad y la completa confianza en el Señor, la Orden Seglar
observa las prácticas de abnegación evangélica recomendadas por la Iglesia.
De particular importancia son aquellos días y períodos del calendario
litúrgico que tiene carácter penitencial.
23. La
vida de oración personal del Seglar, entendida como trato de amistad con
Dios, se nutre y expresa también en la liturgia, fuente inagotable de la vida
espiritual. La oración litúrgica enriquece la oración personal y ésta, por su
parte, encarna la acción litúrgica en la vida. En la Orden Seglar se da un
lugar especial a la liturgia entendida como Palabra de Dios celebrada en la
esperanza activa, después de haberla acogido por la fe y con el compromiso de
vivirla en el amor eficaz. Los sacramentos, especialmente la Eucaristía y la
Reconciliación necesitan ser vividos como signos e instrumentos de la acción
liberadora de Dios y como un encuentro con Cristo pascual presente en la
comunidad eclesial. Son estructuras de gracia frente a las estructuras de
pecado en la sociedad. El Seglar tratará de descubrir en la oración litúrgica
la presencia de Cristo y del Espíritu, viva y exigente en la vida concreta de
cada día. En el año litúrgico experimentará presentes los misterios de la
redención que impulsan a colaborar en la realización del plan de Dios. La
liturgia de las horas, por su parte, lo hará entrar en comunión con la
oración de Jesús y con la de la Iglesia.
24. El valor de la
vida sacramental y litúrgica en la Orden Seglar lleva a sus miembros a
participar, en la medida de sus posibilidades, en la celebración de la
Eucaristía. Tratarán de rezar la Oración de la mañana y la Oración de la
tarde de la Liturgia de las horas en unión con la Iglesia extendida en todo
el mundo. Cuando sea posible también rezarán la Oración de la noche. Su
participación en el sacramento de la Reconciliación y en otros sacramentos de
la Iglesia favorece su proceso de conversión.
IV
AL SERVICIO DEL PROYECTO DE
DIOS
25. A
los fieles laicos, precisamente por ser miembros de la Iglesia, tienen la
vocación y misión de ser anunciadores del evangelio: son habilitados y
comprometidos en esta tarea por los sacramentos de la iniciación cristiana y
por los dones del Espíritu Santo. La espiritualidad del Carmelo despierta en
el Seglar el deseo de un compromiso apostólico mayor, al darse cuenta
de todo lo que implica su llamada a la Orden. Consciente de la necesidad que
tiene el mundo del testimonio de la presencia de Dios
responde a la invitación que la Iglesia dirige a todas las asociaciones de
fieles seguidores de Cristo comprometiéndolos con la sociedad humana a través
de una participación activa en las metas apostólicas de su misión en el marco
del propio carisma. Como fruto de esta participación en la evangelización el
Seglar comparte un gusto renovado por la oración, la contemplación, la vida
litúrgica y sacramental.
26. La
vocación de la Orden Seglar es verdaderamente eclesial. La oración y el
apostolado, cuando son verdaderos, son inseparables. La observación de Santa
Teresa de que el propósito de la oración es el nacimiento de obras buenas recuerda a la Orden Seglar que las gracias que se
han recibido siempre deben tener un efecto en quien las recibe.
Individualmente o como comunidad y, sobre todo como miembros de la Iglesia la
actividad apostólica es fruto de la oración. Donde fuera posible y en
colaboración con los superiores religiosos y con la debida autorización de
los encargados, las comunidades participan en el apostolado de la
Orden.
27. El Carmelita Seglar está
llamada a vivir y testimoniar el carisma del Carmelo Teresiano en la Iglesia
particular, porción del Pueblo de Dios en la cual se hace presente y actúa la
Iglesia de Cristo. Cada uno procure ser un testigo vivo de la presencia de
Dios y se responsabilice de la necesidad de ayudar a la Iglesia dentro de la
pastoral de conjunto en su misión evangelizadora bajo la dirección del
obispo. Por eso motivo, cada uno tiene un apostolado, o colaborando con
otros en la comunidad, o bien individualmente.
28. En
su compromiso apostólico llevará la riqueza de su espiritualidad con los matices
que confiere a todos los campos de la evangelización: misiones, parroquias,
casas de oración, Institutos de espiritualidad, grupos de oración, pastoral
de la espiritualidad. Con su aportación peculiar como laicos carmelitas
podrán ofrecer al Carmelo Teresiano impulsos renovados para encontrar válidas
indicaciones para nuevos dinamismos apostólicos con una
fidelidad creativa a su misión en la Iglesia. Las diferentes actividades
apostólicas de la Orden Seglar serán precisadas y evaluadas en los Estatutos
particulares para los diversos ambientes geográficos.
V
CON MARÍA, LA MADRE DE JESÚS
29. En el
dinamismo interior del seguimiento de Jesús, el Carmelo ha contemplado
a María como Madre y hermana, como "modelo perfecto del discípulo del
Señor" y, por tanto, modelo de la vida de los miembros de la Orden. .
La Virgen del Magnificat anuncia la ruptura con un mundo viejo y anuncia el
comienzo de una historia nueva en la que Dios derriba del trono a los
poderosos y exalta a los pobres. María se pone de parte de ellos y proclama
el modo de actuar de Dios en la historia. María es para el Seglar un
modelo de entrega total al Reino de Dios. Ella nos enseña a
escuchar Palabra de Dios en la Escritura y en la vida, a creer en ella
en todas las circunstancias para vivir sus exigencias. Y esto, sin entender
muchas cosas; guardando todo en el corazón (Lc 2,19.50-51) hasta que llega la
luz, con una oración contemplativa.
30. María es
también ideal e inspiración para el Seglar. Ella, vive la cercanía a
las necesidades de los hermanos, preocupándose de ellas (Lc 1,39-45; Jn
2,1-12; Hch 1,14). Ella "la imagen más perfecta de la libertad y de la
liberación de la humanidad y del cosmos", ayuda
a comprender el sentido de la misión. Ella, Madre y Hermana, que
precede en la peregrinación de la fe y en el seguimiento del Señor Jesús,
acompaña, para que la imiten en su vida escondida en Cristo y comprometida al
servicio de los demás.
31. La
presencia de María, a la vez que vivifica la espiritualidad del Carmelo
Teresiano, informa su apostolado. Por eso el Seglar se empeñará en conocer
cada día más la persona de María a través de la lectura del evangelio para
comunicar a los demás la auténtica piedad mariana que lleva a la imitación de
sus virtudes. Guiados por la mirada de fe, los miembros de la Orden Seglar
celebrarán y promoverán el culto litúrgico de la Madre de Dios a la luz del
misterio de Cristo y de la Iglesia y practicarán, con sentimientos de fe y de
amor, los ejercicios devocionales en su honor.
VI
FORMACIÓN EN LA ESCUELA DEL
CARMELO
32. El
objetivo central del proceso de formación en la Orden Seglar es la
preparación de la persona para vivir el carisma y la espiritualidad del
Carmelo en su seguimiento de Cristo, al servicio de la misión.
33. Con un
verdadero interés por las enseñanzas de la Iglesia y por la
espiritualidad de nuestros Santos Carmelitas, los laicos carmelitas
tratan de ser hombres y mujeres maduros en su vida, en la práctica de
la fe, de la esperanza y del amor y en la devoción a la Virgen María. Se
comprometen a profundizar en su vida cristiana, eclesial y
carmelitana. La formación cristiana, es la sólida base de
la formación carmelitana y espiritual. Por medio del Catecismo de la
Iglesia Católica y de los documentos eclesiales los laicos carmelitas reciben
los fundamentos teológicos necesarios.
34.
La formación teresiano-sanjuanista, tanto inicial como permanente, ayudan a
desarrollar en el Seglar una madurez humana, cristiana y espiritual para el
servicio de la Iglesia. En la formación humana desarrollan la capacidad del
diálogo interpersonal, el respeto mutuo, la tolerancia, la posibilidad de ser
corregidos y de corregir con serenidad y la capacidad de perseverar en los
compromisos asumidos.
35. La
identidad carmelitana es confirmada por medio de la formación en la Escritura
y en la lectio divina, en la importancia de la liturgia de la Iglesia,
especialmente de la Eucaristía y de la Liturgia de las Horas y en la
espiritualidad del Carmelo, su historia, las obras de los santos de la Orden
y la formación en la oración y meditación.
La
formación para el apostolado se basa en la teología de la Iglesia sobre la
responsabilidad de los laicos,
y la comprensión del papel de los seglares en el apostolado de la Orden ayuda
a darse cuenta del lugar que tiene la Orden Seglar en la Iglesia y en el
Carmelo y ofrece una forma práctica para compartir las gracias recibidas por
la vocación a él.
36. La
introducción gradual en la vida de la Orden Seglar se estructura de la
siguiente manera:
a) Un
período suficiente de contacto con la comunidad con una duración de no menos
de seis meses. El propósito de esta etapa es para que el candidato
pueda familiarizarse más con la comunidad, el estilo de vida y el servicio a
la Iglesia propio de la Orden Seglar del Carmelo Teresiano. También para dar
una oportunidad a la comunidad para un discernimiento adecuado. Los
Estatutos Provinciales especifican este período.
b)
Después del período inicial de contacto, el Consejo de la comunidad puede
admitir al candidato para un período más serio de formación que durará
habitualmente dos años y que está orientado a la primera Promesa. Al
principio de este período de formación se da el escapulario al candidato. Es
un signo externo de su pertenencia a la Orden y de que María es, al mismo
tiempo, madre y modelo en su camino.
c) Al
final de esta etapa, con la aprobación del Consejo de la comunidad, se invita
al candidato a hacer la primera Promesa de vivir el espíritu de los consejos
evangélicos y las Bienaventuranzas por un período de tres años.
d) En
los tres últimos años de formación inicial se tiene un estudio más profundo
de la Escritura, los documentos de la Iglesia, los santos de la Orden, la
oración y la capacitación para una participación en el apostolado de la
Orden. Al final de los tres años el Consejo podrá admitir al candidato para
hacer la Promesa definitiva de vivir el espíritu de los consejos evangélicos
y las Bienaventuranzas por toda la vida.
VII
ORGANIZACIÓN Y GOBIERNO
37. La Orden
Seglar de nuestra Señora del Monte Carmelo y Santa Teresa de Jesús es una
asociación de fieles y una parte integrante de la Orden de los Carmelitas
Descalzos. Es esencialmente laical en su carácter, aunque puede contar con la
participación del clero diocesano.
38. Los
frailes y las monjas del Carmelo Teresiano consideran la comunidad laical del
Carmelo Secular como un enriquecimiento para su vida consagrada. A través de
una interacción ellos y ellas desean aprender de los laicos/as carmelitas a
reconocer los signos de los tiempos juntamente con ellos. Por tanto, se
procurará que representantes de la Orden Seglar estén presentes cuando
en un área geográfica se proyecta, a nivel local o provincial, el
servicio apostólico de la Orden o se profundiza sobre la situación de la
Iglesia y de la sociedad.
39.
Todos los fieles de Cristo tienen el derecho de hacer votos. Con el
consentimiento del Consejo de la comunidad y el permiso del Provincial, un
miembro de la Orden Seglar, si lo desea, puede hacer votos de obediencia y
castidad en presencia de la comunidad. Los votos son estrictamente personales
y no crean una categoría diferente de pertenencia. Suponen un compromiso
mayor de fidelidad a la vida evangélica pero no transforman a quien los
hacen en personas reconocidas jurídicamente como consagradas en la misma
línea de los Institutos de vida consagrada. Quienes hacen los votos en
el Orden Seglar continúan siendo laicos para todos los efectos
jurídicos.
40. La
Orden Seglar se estructura básicamente en la comunidad local como una señal
visible de la Iglesia. La Orden Seglar, tanto a nivel de Provincia como a
nivel de comunidad, tiene personalidad jurídica.
41. La
Orden Seglar depende jurídicamente de los frailes carmelitas descalzos. El
Superior General establece las comunidades locales y realiza las visitas
pastorales. Puede dispensar, en casos particulares de las Constituciones y de
los Estatutos y conceder excepciones. Tiene la autoridad para resolver los
casos que no están contemplados en esta legislación y que no pudieran ser
resueltos por las autoridades locales. Asiste al Superior General un Delegado
General, cuya responsabilidad es la de favorecer las relaciones recíprocas
entre los religiosos y los seglares y la de mantener contacto con los
Delegados Provinciales y los Asistentes de cada comunidad de tal modo que
puedan asegurarse la finalidad y el buena marcha de la Orden Seglar.
42. El
Definitorio General de la Orden aprueba los Estatutos regionales y
provinciales de la Orden Seglar.
43.
El Superior Provincial, normalmente ayudado por el Delegado Provincial, es el
Superior de la Orden Seglar dentro de su territorio.
Es el responsable de la buena marcha de la Orden Seglar en el ámbito de su
circunscripción. Debe visitar las comunidades en su jurisdicción y nombrar
sus Asistentes, después de haber escuchado al Consejo de las mismas. A él
se recurre primeramente cuando surgen conflictos.
44. El
Asistente espiritual de cada comunidad es ordinariamente un fraile de la
Orden. Su deber es dar asistencia espiritual a la comunidad y
acompañarla en su vocación para que pueda corresponder a ella debidamente.
También procurará favorecer la solidaridad entre la comunidad laical y los
frailes y monjas de la Orden. Invitado por el Consejo de la comunidad podrá participar
en sus reuniones pero sin derecho a voto. Estará disponible para
entrevistarse con los candidatos en las diferentes etapas de la formación. El
Consejo podrá consultarlo sobre la capacidad del candidato para asumir la
responsabilidad de la vocación de la Orden Seglar. Apoyará la formación de la
comunidad asistiendo al encargado de la formación. Sin embargo, él no puede
ser el encargado de la formación. El Asistente espiritual debe conocer bien
la espiritualidad carmelitana y estar bien informado de las enseñanzas de la
Iglesia acerca del papel de los laicos en ella.
45.
Sólo el Superior General de la Orden, en las circunscripciones en las que no
hubiere frailes, o el Provincial dentro de su jurisdicción, pueden designar
como Asistente a alguno que no sea un fraile de la Orden, siempre con el
permiso de su legítimo superior. El Delegado General o el Delegado Provincial
prestarán su servicio para esta designación entrevistando al candidato para
saber si posee las cualidades expresadas en el número 44 de estas normas.
46. El
Consejo, formado por el Presidente, tres Consejeros y el responsable de la
formación, constituye la autoridad inmediata de la comunidad. La
responsabilidad primaria del Consejo es la formación y maduración cristiana y
carmelitana de los miembros de la comunidad.
47. El
Consejo tiene autoridad para:
a)
admitir los candidatos a la formación, la Promesa o los Votos;
b) reducir, por justos motivos, el período de formación antes de la Promesa temporal, con el consentimiento del Superior Provincial; c) convocar la comunidad para las elecciones cada tres años; d) reemplazar, por graves motivos, a algún miembro del mismo Consejo; e) despedir un miembro de la comunidad, si esto se considera necesario, después de consultar al Provincial; f) recibir a un miembro que se traslade de otra comunidad; g) si surgiera algún asunto fuera de la competencia del Consejo, es obligación del Presidente darlo a conocer al Provincial.
El
Consejo se reúne frecuentemente y siempre que sea necesario en la perspectiva
de cuidar los programas de formación y el crecimiento de la propia
comunidad.
48. El
Superior General, el Superior Provincial y el Consejo de la comunidad son los
superiores legítimos de la Orden Seglar.
49.
Para el establecimiento de una nueva comunidad es necesario presentar a la
Secretaría General de la Orden Seglar los siguientes documentos:
a)
una lista de los miembros que la componen. Para formar una comunidad se
requiere contar, por lo menos con 10 miembros, de los cuales al menos dos
hayan hecho la Promesa definitiva;
b) una carta del Delegado Provincial solicitando la erección de la comunidad; c) el permiso por escrito del Ordinario de la diócesis; d) el nombre de la comunidad; e) el lugar en el cual se reúne la comunidad.
50.
Cada tres años las comunidades locales de la Orden Seglar eligen a su
Presidente y tres Consejeros. Estos
cuatro miembros, después de consultar al Asistente, eligen al encargado de la
formación entre los que han hecho la Promesa definitiva. El consejo nombra,
entonces, un secretario y un tesorero. El procedimiento para las elecciones
será determinado por los estatutos provinciales, respetando
completamente la libertad de los electores y la preferencia de la mayoría de
los miembros. Para que el Presidente pueda ser reelecto para un tercer
período se requiere el permiso del Superior Provincial.
51. El
Presidente, elegido entre aquellos miembros que tengan la Promesa definitiva,
tiene el deber de convocar y presidir las reuniones de la comunidad. Deberá
mostrar una actitud de servicio hacia todos los miembros de la comunidad;
fomentará un espíritu de afabilidad cristiana y carmelitana y tendrá cuidado
de no demostrar ninguna preferencia por algunos miembros sobre otros;
coordinará contactos con aquellos miembros de la comunidad que, a causa de la
edad, la enfermedad, la distancia u otras razones, no puedan asistir a las
reuniones; ayudará al encargado de formación y al asistente espiritual apoyándolos
en el ejercicio de sus responsabilidades; podrá sustituirlos cuando estén
ausentes, pero sólo temporalmente, o designar para ello a alguno entre los
que han hecho la Promesa definitiva.
52. La
responsabilidad de los tres consejeros es de formar, junto con el Presidente,
el gobierno de la comunidad y de apoyar al encargado de la formación.
Generalmente son miembros de la comunidad con promesa definitiva. En
casos particulares, miembros con primera promesa pueden servir como consejeros.
53. El
encargado de la formación, elegido por el Consejo entre los que han
hecho la Promesa definitiva, tiene la responsabilidad de preparar a los
candidatos para la primera Promesa y para la definitiva. Trabaja en
colaboración con el Asistente y con el apoyo del Presidente. En ausencia del
Presidente el encargado de formación lo sustituye en todas sus
funciones.
54. El Secretario
del Consejo tiene la responsabilidad de mantener al día el libro de la
comunidad, registrando las elecciones, las admisiones, las promesas y las
dimisiones. Debe presentar el registro al Consejo cuando éste se reúna y, a
la comunidad, en el momento de las elecciones. Asiste a las reuniones del
Consejo registrando en actas las deliberaciones, pero no tiene derecho a
voto.
55. Es
deber del tesorero guardar y administrar los fondos de la comunidad. Debe
presentar un informe semestral de los fondos al Consejo y también, una vez al
año, a la comunidad y al Superior Provincial o de la circunscripción. Los
Estatutos locales deben determinar cómo la comunidad se ocupará de las
necesidades de los pobres.
56. Los
Seglares que, por razones de distancia, de edad o de enfermedad no pudieran
participar en las reuniones regulares de la comunidad, siguen siendo miembros
de la Orden Seglar, y bajo la autoridad del Delegado Provincial deben
ser asociados a una determinada comunidad. Es responsabilidad del Presidente
de la comunidad establecer contacto con esos miembros y, de éstos, mantener
el contacto con la comunidad.
57.
Donde exista una circunscripción organizada de los
frailes de la Orden, la Rama Seglar debe formar un consejo Provincial para
ayudarse mutuamente en la formación y en el apostolado, pero no para
intervenir en el gobierno de las comunidades locales. El Presidente del
Consejo Provincial deberá ser un miembro de la Orden Seglar con la Promesa
definitiva. El Consejo Provincial deberá someter sus Estatutos al Definitorio
General para su aprobación.
58. Los
Estatutos provinciales determinarán lo siguiente:
a) el desarrollo de un programa adecuado de
formación;
b) la aceptación y formación de los nuevos miembros que no viven cerca de una comunidad establecida. En todos los casos, estos nuevos candidatos tienen que ser identificados y formados por una comunidad establecida y son considerados miembros de esa misma comunidad; c) el procedimiento para las elecciones y las responsabilidades de los tres consejeros; d) los sufragios por los difuntos de la comunidad; e) las circunstancias y condiciones para emitir los votos; f) la edad mínima y máxima para aceptar nuevos miembros; g) el número máximo de miembros de una comunidad antes de dividirla para formar una nueva comunidad; h) la coordinación de los compromisos apostólicos dentro de la comunidad o de la Provincia. I) la forma y el uso de los signos externos de pertenencia a la Orden Seglar; j) las prácticas de mortificación y las expresiones de devoción a la Santísima Virgen y a los santos de la Orden.
59. Si
una comunidad de la Orden Seglar no pertenece a ninguna Provincia debe
elaborar sus propios Estatutos conforme a las anteriores indicaciones y
someterlos a la aprobación del Definitorio General.
60. Se
pueden introducir otras estructuras a niveles nacionales donde hay más de una
Provincia, o a nivel internacional, cuando se considere que son útiles o
necesarias para la formación, la coordinación de los apostolados de la Orden
o para organizar Congresos. Estas estructuras no tendrán ninguna autoridad
jurisdiccional. Estos Consejos regionales deberán someter sus Estatutos al
Definitorio General para su aprobación.
EPILOGO
Las
Constituciones de la Orden Seglar han sido elaboradas para consolidar el
proyecto de vida de sus miembros, que forman parte de la Orden del Carmelo
Teresiano. Ellos están llamados a testificar cómo la fe cristiana [...]
constituye la única respuesta plenamente válida a los problemas y
expectativas que la vida plantea a cada persona y a cada sociedad. Esto lo realizarán como Seglares si,
a partir de una contemplación comprometida, logran testimoniar
en su vida familiar y social de cada día esa unidad de vida que en el
Evangelio encuentra inspiración y fuerza para realizarse en plenitud. Como Seglares, hijos e hijas de Teresa de Jesús
y Juan de la Cruz están llamados a ser ante el mundo testigos de la
resurrección y de la vida del Señor Jesús y una señal del Dios vivo,
a través de una vida de oración, de un servicio evangelizador y por medio del
testimonio de una comunidad cristiana y carmelitana. Todos juntos y cada uno
de por sí deben alimentar al mundo con frutos espirituales (cf. Gal 5,22) y
difundir en él el espíritu de que están animados aquellos pobres, mansos y
pacíficos, a quienes el Señor en el Evangelio proclamó bienaventurados (cf.
Mt 5,3-9). En una palabra, lo que el alma es en el cuerpo, esto han de ser
los cristianos [carmelitas] en el mundo.
****************
RATIO INSTITUTIONIS PARA LA
ORDEN SEGLAR
DE LAS CONSTITUCIONES DE LA ORDEN SEGLAR
1.
Los Carmelitas Seglares, junto con los Frailes y las Monjas, son hijos e
hijas de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo y de Santa Teresa de Jesús. Por lo tanto, comparten con los religiosos el
mismo carisma, viviéndolo cada uno según su propio estado de vida. Es una sola familia con los mismos bienes
espirituales, la misma vocación a la santidad ( cf. Ef 1,4; 1 Pedro 1,15) y la
misma misión apostólica. Los Seglares
aportan a la Orden la riqueza propia de su secularidad.
3. Los
miembros de la Orden Seglar de los Carmelitas Descalzos son: fieles de la
Iglesia; Llamados a vivir en obsequio de
Jesucristo a través de "la amistad con Quien sabemos nos ama"
sirviendo a la Iglesia. bajo la
protección de Nuestra Señora del Monte Carmelo, según la tradición bíblica del
profeta Elías, inspirados por las enseñanzas de Santa Teresa de Jesús y San
Juan de la Cruz, buscan a profundizar el compromiso cristiano recibido en el
bautismo.
4.
La Virgen María se hace presente de manera especial, sobre todo como
modelo de fidelidad en la escucha del Señor y en su actitud de servicio a Él y
a los demás. María es aquella que conservaba y meditaba en su corazón la vida
y las acciones de su Hijo, dando ejemplo
de contemplación. Ella fue quien aconsejó, en las bodas de Caná, que hicieran
lo que el Señor les dijera. María es ejemplo de servicio apostólico. Y fue
ella, otra vez, quien esperó la venida del Espíritu Santo, perseverando en
oración con los apóstoles, testimoniando la oración de intercesión. Ella es
Madre de la Orden. El carmelita seglar
goza de su especial protección y cultiva una sincera devoción mariana.
5.
El Profeta Elías representa la tradición del Carmelo y es el inspirador
para vivir en la presencia de Dios, buscándolo en la soledad y el silencio con
celo por la gloria Dios. El Seglar vive la dimensión profética de la vida
cristiana y de la espiritualidad carmelitana promoviendo la ley de Dios de amor
y de verdad en el mundo y especialmente haciéndose voz de aquellos que no
pueden por sí mismos expresar este amor y esta verdad.
7.
El origen del Carmelo Descalzo se encuentra en la persona de Santa
Teresa de Jesús. Ella vivió una profunda fe en la misericordia de Dios, que la
fortaleció para perseverar en la oración, humildad, amor fraterno y amor por la
Iglesia, que la condujo a la gracia del matrimonio espiritual. Su abnegación
evangélica, su disposición al servicio y su constancia en la práctica de las
virtudes son una guía diaria para vivir la vida espiritual. Sus enseñanzas
sobre la oración y la vida espiritual son esenciales para la formación y la
vida de la Orden Seglar.
8.
San Juan de la Cruz fue el compañero de Santa Teresa en la formación del
Carmelo Descalzo. El inspira al Seglar a ser vigilante en la práctica de la fe,
de la esperanza y del amor. Lo guía a través de la noche oscura a la unión con
Dios. En esta unión con Dios, el Seglar encuentra la verdadera libertad de los
hijos de Dios.
9. Teniendo en cuenta los orígenes del
Carmelo y el carisma teresiano se pueden sintetizar así los elementos
primordiales de la vocación de laicos carmelitas teresianos:
a. vivir
en obsequio de Jesucristo, apoyándose en la imitación y el patrocinio de la
Santísima Virgen, cuya forma de vida constituye para el Carmelo un modelo de
configuración con Cristo;
b. buscar
la "misteriosa unión con Dios" por el camino de la contemplación y de
la actividad apostólica, indisolublemente hermanadas, al servicio de la
Iglesia;
c. dar
una importancia particular a la oración que, alimentada con la escucha de la
Palabra de Dios y la liturgia, pueda conducir al trato de amistad con Dios, no
sólo cuando se ora, sino cuando se vive. Comprometerse en esta vida de oración
exige nutrirse de la fe, la esperanza y, sobre todo, de la caridad para vivir
en la presencia y el misterio del Dios vivo;
d. penetrar
de celo apostólico la oración y la vida en un clima de comunidad humana y
cristiana;
e. vivir
la abnegación evangélica desde una perspectiva teologal;
f. dar
importancia en el compromiso evangelizador a la pastoral de la espiritualidad
como la colaboración peculiar de la Orden Seglar fiel a su identidad
carmelitano-teresiana.
11. El seguimiento de Jesús
como miembros de la Orden Seglar se expresa a través de la promesa de tender a
la perfección evangélica en el espíritu de los consejos evangélicos de
castidad, pobreza y obediencia y de las Bienaventuranzas. A través de esta
promesa se refuerza su compromiso bautismal en el mundo al servicio del
proyecto de Dios. Ella es una prenda de santidad personal, que necesariamente
lleva a un empeño de servicio a la Iglesia en fidelidad al carisma
carmelitano-teresiano. Se asume ante los miembros de la comunidad como representantes
de toda la Iglesia y en presencia del Delegado del Superior de la Orden.
12. Por la promesa hecha a la comunidad en presencia del
Superior de la Orden o de su delegado, la persona se convierte en miembro de la
Orden Seglar. Por este compromiso se empeña en adquirir la formación necesaria
para conocer las razones, el contenido y propósito del estilo de vida
evangélica que se asume. La promesa realza el compromiso bautismal y enriquece,
en los llamados a la vocación matrimonial, la vida de esposos y padres. Esta
promesa se renueva una vez al año en el tiempo pascual.
17. La vocación del Carmelo Teresiano es un
compromiso a “vivir en obsequio de Jesucristo”, “meditando día y noche la ley
del Señor y velando en oración”. Fiel a este principio de la Regla, Santa
Teresa puso la oración como cimiento y ejercicio primordial de su familia
religiosa. Por eso, el Seglar está llamado a procurar que la oración penetre
toda su existencia, para caminar en la presencia del Dios vivo (Cf. 1 Re
18,14), mediante el ejercicio constate de la fe, la esperanza y el amor, de
manera que toda su vida sea una oración, una búsqueda de la unión con Dios. La
meta será lograr integrar la experiencia de Dios con la experiencia de la vida:
ser contemplativos en la oración y en el cumplimiento de la propia misión
25. “Los fieles laicos, precisamente por ser
miembros de la Iglesia, tienen la vocación y misión de ser anunciadores del
evangelio: son habilitados y comprometidos en esta tarea por los sacramentos de
la iniciación cristiana y por los dones del Espíritu Santo”. La espiritualidad del Carmelo despierta en el
Seglar el deseo de un compromiso apostólico
mayor, al darse cuenta de todo lo que implica su llamada a la Orden.
Consciente de la necesidad que tiene el mundo del testimonio de la presencia de
Dios responde a la invitación que la Iglesia dirige a todas las asociaciones de
fieles seguidores de Cristo comprometiéndolos con la sociedad humana a través
de una participación activa en las metas apostólicas de su misión en el marco
del propio carisma. Como fruto de esta participación en la evangelización el
Seglar comparte un gusto renovado por la oración, la contemplación, la vida
litúrgica y sacramental.
26. La vocación de la Orden Seglar es
verdaderamente eclesial. La oración y el apostolado, cuando son verdaderos, son
inseparables. La observación de Santa Teresa de que el propósito de la oración
es “el nacimiento de obras buenas” recuerda a la Orden Seglar que las gracias
que se han recibido siempre deben tener un efecto en quien las recibe.
Individualmente o como comunidad y, sobre todo como miembros de la Iglesia la
actividad apostólica es fruto de la oración. Donde fuera posible y en
colaboración con los superiores religiosos y con la debida autorización de los
encargados, las comunidades participan en el apostolado de la Orden.
27. El Carmelita Seglar está llamada a
vivir y testimoniar el carisma del Carmelo Teresiano en la Iglesia particular,
porción del Pueblo de Dios en la cual se hace presente y actúa la Iglesia de
Cristo. Cada uno procure ser un testigo
vivo de la presencia de Dios y se responsabilice de la necesidad de ayudar a la
Iglesia dentro de la pastoral de conjunto en su misión evangelizadora bajo la
dirección del obispo. Por eso motivo,
cada uno tiene un apostolado, o colaborando con otros en la comunidad, o bien
individualmente.
28. En su compromiso apostólico llevará la
riqueza de su espiritualidad con los matices que confiere a todos los campos de
la evangelización: misiones, parroquias, casas de oración, Institutos de
espiritualidad, grupos de oración, pastoral de la espiritualidad. Con su
aportación peculiar como laicos carmelitas podrán ofrecer al Carmelo Teresiano
impulsos renovados para Aencontrar válidas indicaciones para nuevos dinamismos
apostólicos con una fidelidad creativa a su misión en la Iglesia. Las
diferentes actividades apostólicas de la Orden Seglar serán precisadas y
evaluadas en los Estatutos particulares para los diversos ambientes
geográficos.
.
32. El objetivo
central del proceso de formación en la Orden Seglar es la preparación de la
persona para vivir el carisma y la espiritualidad del Carmelo en su seguimiento
de Cristo, al servicio de la misión.
33. Con un verdadero
interés por las enseñanzas de la Iglesia y por la
espiritualidad de nuestros Santos Carmelitas, los laicos carmelitas
tratan de ser hombres y mujeres maduros en su vida, en la práctica de la
fe, de la esperanza y del amor y en la devoción a la Virgen María. Se
comprometen a profundizar en su vida cristiana, eclesial y
carmelitana. La formación cristiana, es la sólida base de la
formación carmelitana y espiritual. Por medio del Catecismo de la Iglesia
Católica y de los documentos eclesiales los laicos carmelitas reciben los
fundamentos teológicos necesarios.
34. La formación
teresiano-sanjuanista, tanto inicial como permanente, ayudan a desarrollar en
el Seglar una madurez humana, cristiana y espiritual para el servicio de la
Iglesia. En la formación humana desarrollan la capacidad del diálogo
interpersonal, el respeto mutuo, la tolerancia, la posibilidad de ser
corregidos y de corregir con serenidad y la capacidad de perseverar en los
compromisos asumidos.
35. La identidad
carmelitana es confirmada por medio de la formación en la Escritura y en la lectio
divina, en la importancia de la liturgia de la Iglesia, especialmente de la
Eucaristía y de la Liturgia de las Horas y en la espiritualidad del Carmelo, su
historia, las obras de los santos de la Orden y la formación en la oración y meditación.
La formación para el apostolado se basa en la
teología de la Iglesia sobre la responsabilidad de los laicos, y la
comprensión del papel de los seglares en el apostolado de la Orden ayuda a
darse cuenta del lugar que tiene la Orden Seglar en la Iglesia y en el Carmelo
y ofrece una forma práctica para compartir las gracias recibidas por la
vocación a él.
36. La introducción gradual
en la vida de la Orden Seglar se estructura de la siguiente manera:
a) Un período suficiente de contacto con la
comunidad con una duración de no menos de seis meses. El propósito de
esta etapa es para que el candidato pueda familiarizarse más con la comunidad,
el estilo de vida y el servicio a la Iglesia propio de la Orden Seglar del
Carmelo Teresiano. También para dar una oportunidad a la comunidad para un
discernimiento adecuado. Los Estatutos Provinciales especifican este
período.
b) Después del período inicial de contacto,
el Consejo de la comunidad puede admitir al candidato para un período más serio
de formación que durará habitualmente dos años y que está orientado a la
primera Promesa. Al principio de este período de formación se da el escapulario
al candidato. Es un signo externo de su pertenencia a la Orden y de que María
es, al mismo tiempo, madre y modelo en su camino.
c) Al final de esta etapa, con la aprobación
del Consejo de la comunidad, se invita al candidato a hacer la primera Promesa
de vivir el espíritu de los consejos evangélicos y las Bienaventuranzas por un
período de tres años.
d) En los tres últimos años de formación
inicial se tiene un estudio más profundo de la Escritura, los documentos de la
Iglesia, los santos de la Orden, la oración y la capacitación para una
participación en el apostolado de la Orden. Al final de los tres años el Consejo
podrá admitir al candidato para hacer la Promesa definitiva de vivir el
espíritu de los consejos evangélicos y las Bienaventuranzas por toda la
vida.
37. La Orden Seglar de nuestra Señora del Monte
Carmelo y Santa Teresa de Jesús es una asociación de fieles y una parte
integrante de la Orden de los Carmelitas Descalzos. Es esencialmente laical en
su carácter, aunque puede contar con la participación del clero diocesano.
46. El Consejo,
formado por el Presidente, tres Consejeros y el responsable de la formación,
constituye la autoridad inmediata de la comunidad. La responsabilidad
primaria del Consejo es la formación y maduración cristiana y carmelitana de
los miembros de la comunidad.
PRIMERA
PARTE: DISCERNIMIENTO
1.
Discernir
es comprobar la voluntad de Dios para la persona, “él debe ser conducido por
Dios.” En esta búsqueda los siguientes principios actúan como pautas:
·
Dios
no se oculta de nosotros, sino que más bien se revela a nosotros;
·
Él
respeta la libre voluntad que nos ha dado;
·
La
vida humana implica responsabilidad, es decir, la libertad de responder.
2.
Hay
tres agentes en este proceso: Dios, el candidato, y los implicados en la
formación.
3.
El
Consejo de la comunidad también tiene su papel en este proceso. Por lo tanto,
la responsabilidad del discernimiento es tanto del candidato como del director
de la formación o del Consejo de la comunidad.
El discernimiento no se limita a sólo un momento particular y no sucede
de una vez. Los momentos especiales son los pasos de una etapa de formación a
la siguiente.
4.
Para
que el discernimiento sea válido es importante que los formadores realmente
conozcan al candidato. Cuando el Señor
llama a las personas, contamos con que Él les dé suficiente capacidad para
responder a la llamada.
5.
La
llamada divina es siempre una gracia misteriosa que no se puede reducir a una
lista de cualidades. Pero hay ciertas
cualidades que indican aptitud para la vocación al Carmelo seglar. Entre éstas:
6.
En
el nivel humano:
·
una
personalidad estable;
·
sentido
común;
·
madurez
emocional;
·
capacidad
de confiar y ser abierto
·
disposición
a cooperar;
·
realismo,
tolerancia y flexibilidad
·
un
cierto auto-conocimiento
·
fidelidad
a principios.
7.
En
el nivel de la vida cristiana:
·
buena
voluntad para cooperar con Dios, en un espíritu de fe;
·
amor
a la oración;
·
amor
a la Sagrada Escritura
·
compromiso
con la Iglesia y participación en su comunidad parroquial
·
un
amor compasivo y activo;
8.
En
el nivel del carisma Teresiano:
·
gusto
por la oración;
·
deseo
de establecer una relación personal y amistosa con Dios;
·
espíritu
contemplativo y activo;
·
amor
a la iglesia;
·
deseo
de familiarizarse con la espiritualidad de Carmelo.
9.
Algunas
indicaciones contrarias son:
·
síntomas
de una carencia del equilibrio psicológico;
·
la
presencia de situaciones familiares que hacen imposible vivir las
Constituciones;
·
incapacidad
para la integración personal en la vida de la comunidad;
·
emociones
exageradas de cólera, de ansiedad, de miedo, de depresión o de culpabilidad;
·
ideas
preconcebidas del Carmelo que impiden el aprendizaje y el crecimiento personal;
·
nociones
fundamentalistas o apocalípticas de la Iglesia;
·
pertenencia
a organizaciones con una espiritualidad distinta o a los grupos basados en
revelaciones privadas.
10.
Sería
poco realista esperar que un candidato posea todas estas calidades antes de
incorporarse en la Orden Seglar, ni aún en cualquier etapa de su formación. Sin
embargo, debe haber una aptitud para estas calidades y una maduración gradual
en ellas. Esta maduración viviendo el carisma Teresiano es la muestra más
genuina de una vocación.
11.
Un
carmelita seglar es:
·
un
miembro practicante de la Iglesia Católica que,
·
bajo
la protección de nuestra Señora del Monte Carmelo,
·
e
inspirado por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz,
·
se
compromete con la Orden para buscar el rostro de Dios
·
en
la oración y en el servicio
·
para
el bien de la Iglesia y las necesidades del mundo.
Un miembro practicante de la Iglesia Católica
12.
Un
católico practicante puede ser admitido en la Orden Seglar del Carmelo Descalzo
a condición de:
·
que
practique la fe católica;
·
que
respete la autoridad del Papa y el Magisterio de la Iglesia.
13.
La
palabra “practicar” especifica algo sobre la persona que puede formar parte de
la Orden Seglar. Como prueba básica de “practicar” la fe del católico es la
capacidad de participar completamente en la Eucaristía con una conciencia
clara. La Eucaristía es la cumbre de la vida espiritual y de la identidad
católica. Así pues, si uno está libre para participar en la Eucaristía tiene la
misma libertad para formar parte del la Orden Seglar.
14.
La
Orden Seglar es una institución de la Iglesia Católica y, por tanto, sujeta a
las leyes de la Iglesia. La Santa Sede aprueba su legislación. Por lo tanto, alguien que no pertenece a la
Iglesia Católica no puede ser un miembro de la Orden Seglar. La gente de otras
iglesias cristianas con un interés en la espiritualidad de Carmelo ciertamente
puede participar en cualquier programa si la comunidad quiere invitarla, pero
no pueden ser miembros de la Orden Seglar.
Bajo protección de Nuestra Señora del Monte
Carmelo
15.
Los
Carmelitas seglares:
·
miran
a María como el modelo de su vida en el Carmelo;
·
ayudan
a la Iglesia para mantener un amor maduro y la devoción a María con toda la
perfección posible:
·
llevan
el Escapulario como la expresión externa de la protección maternal de María, de
nuestra dedicación a su servicio, y como un incentivo para vivir la virtud
teologal de la esperanza;
·
veneran
a María cada día con un acto de piedad y conmemoran sus misterios,
especialmente en la liturgia.
16.
Una
cualidad esencial de la vocación de un carmelita seglar es la capacidad para la
meditación. María, para un miembro de la Orden Seglar, es el modelo de una
actitud y disposición meditativas. Ella atrae e inspira a un Carmelita a una
forma contemplativa de entender la vida del Cuerpo Místico de su Hijo, que es
la Iglesia. En el proceso formativo, que
la persona encuentra cuando entra en el Carmelo, este es el aspecto que debe
ser desarrollado en la persona.
17.
El
aspecto particular de la Virgen María que debe estar presente en cada persona
llamada al Carmelo es la inclinación a “meditar en su corazón”, la frase que el
Evangelio de San Lucas usa dos veces para describir la actitud de María en
relación a su hijo. Los otros aspectos de la vida mariana pueden estar
presentes: devoción al escapulario, el rosario. Estos son, sin embargo,
secundarios con respecto a la devoción mariana. María es nuestro modelo de
oración y de meditación. Este interés en aprender a meditar o la inclinación a
la meditación es una característica fundamental de cualquier OCDS y es, quizás,
el fundamental.
Inspirado por Santo Teresa de Jesús y San Juan
de la Cruz
18.
Los
Carmelitas seglares:
·
se
sumergen en las obras de nuestros santos, particularmente las de nuestros
fundadores, los santos Teresa de Jesús y Juan de la Cruz para poder imbuirse
con el espíritu del Carmelo;
·
cultivan
una dedicación filial a nuestros santos carmelitas y los honran en sus fiestas;
·
encuentran
inspiración y alimento en la Sagrada Escritura, en la Regla de San Alberto y en
la doctrina de nuestros santos para la formación de su vida interior así como
un apoyo para los deberes de su estado de vida.
19.
Damos
importancia especial a Santa Teresa de Jesús, a la cual, en nuestra tradición
llamamos “nuestra Santa Madre.” Le llamamos así porque ella es la que recibió
nuestro carisma. San Juan de la Cruz fue
su colaborador inicial en la re-fundación espiritual y jurídica del
Carmelo. Así que a él le llamamos
“nuestro Santo Padre.” Conocer sus
historias, sus personalidades y, sobretodo sus enseñanzas, confirma cada
carmelita en su identidad.
20.
Las
obras de Santa Teresa de Jesús son la expresión del carisma del Carmelo
Descalzo. La espiritualidad de esta familia religiosa tiene unos fundamentos
intelectuales muy bien establecidos. Hay una doctrina aquí. Cualquier persona
que desee ser miembro del Carmelita Descalzo debe tener interés en aprender de
los maestros del Carmelo.
21.
En
la formación de un Carmelita teresiano hay un aspecto intelectual y hay una
base doctrinal para la espiritualidad y para la identidad de quién es llamado a
la Orden. Por esto, como cada fraile y cada monja, cada carmelita seglar debe
también tener una buena formación intelectual y doctrinal pues como miembro de
la Orden es su representante y debe ser testigo de una espiritualidad madura y
profunda.
22.
Esta
base intelectual es el principio de una actitud de apertura al estudio. Conduce
a un interés más profundo en la Escritura, las enseñanzas y los documentos de
la Iglesia. La tradición de la lectura espiritual, la lectio divina y el
tiempo para la lectura personal son el fundamento de la vida espiritual.
Se compromete con la Orden
23.
Los
miembros de la comunidad dan un alto valor a la reunión mensual como una gracia
importante y le dan prioridad en sus vidas. Es una ocasión para orar juntos,
para la formación espiritual, para crecer en la caridad fraterna y para tratar
los asuntos de la comunidad. Son fieles
en asistir a las reuniones por su propio bien espiritual y para estimular a los
demás.
24.
Una
de las cualidades esenciales de una vocación al Carmelo seglar es un compromiso
con la Orden y con la Iglesia. Hay
muchos católicos comprometidos que son devotos de María y que son expertos en
la espiritualidad de Santa Teresa, o San Juan de la Cruz o Santa Teresita, pero
que no tienen vocación a la Orden Seglar. Pueden ser contemplativos o aún
ermitaños, que pasan horas en oración y estudian cada día, pero no tienen una
vocación a ser carmelita.
25.
¿Qué
es lo que distingue a los que tienen la vocación al Carmelo Seglar de los que
no la tienen? No es la espiritualidad,
ni el estudio, ni la dedicación a María. Para decirlo simplemente, el carmelita
seglar es el que se mueve a entregarse a la Orden y, por medio de la
Orden, a la Iglesia: para el servicio de
la Iglesia por la colaboración y la cooperación con el proyecto de la
Orden. Esta entrega, que se hace formal
por medio de las promesas, además de ser un acontecimiento en la vida de la
persona que hace la promesa, es un compromiso eclesial y de la Orden.
26.
En
cierto sentido, recordando siempre el contexto de la persona, de la familia,
del trabajo y de las responsabilidades que están implicados en su vida, la
persona que se compromete, se convierte y se caracteriza como carmelita.
27.
Un
aspecto importante de esta entrega es el compromiso con la comunidad. Una
persona que desea ser un miembro del OCDS debe ser capaz de formar comunidad,
de ser parte de un grupo que se dedica a una meta común, de mostrar interés en
los demás, de ser apoyo en la búsqueda de una vida de oración y ser abierto
para recibir la ayuda de otros. Esto se aplica incluso a esas personas que por
varias razones no puedan participar activamente en una comunidad. En la
formación del futuro de la comunidad debe ser desarrollada esta fraternidad
característica.
Buscar el rostro de Dios en la Oración y en el
Servicio
28.
Para
los miembros de la Orden Seglar es un honor ser parte de la familia del
Carmelo. El privilegio de compartir su
herencia y gracia espirituales trae consigo la responsabilidad de interceder
por otros en la oración y ser testigos como miembros del cuerpo místico de
Cristo. El carmelita seglar busca la unión con Cristo en el mundo, a través de
la experiencia viva de las promesas hechas según las Constituciones de la Orden
Seglar.
29.
Las
reuniones mensuales son una ayuda a la formación continua. El estudio de la
escritura y la Lectio Divina ayudan a
compartir con otros las riquezas de la palabra de Dios. Asimismo, el estudio de
las enseñanzas de la iglesia y de la espiritualidad del Carmelo ayuda a
profundizar nuestra relación con Dios y aumenta nuestra capacidad de ser
testigos del Reino.
30.
“Buscar
el rostro de Dios” -este elemento expresa el contenido de las promesas. Podría
ser reformulado de varias maneras, “rezar”, “meditar”, “vivir la vida
espiritual”. Quizás esta formulación expresa la naturaleza de la contemplación-
una apertura constante a la Palabra y al trabajo de Dios en la historia para
conocer, amar y servir a Dios. El
aspecto contemplativo de la vida Carmelita se centra en Dios, reconociendo
siempre que la contemplación es un regalo de Dios, no algo adquirido como
resultado de poner suficiente tiempo. Éste es el compromiso a la santidad
personal. El OCDS quiere ver a Dios, desea conocerlo y descubre que ahora la oración
y la meditación adquieren una mayor importancia. La promesa es la entrega a una
nueva forma de vida en la cual la “lealtad a Jesús Cristo” marca la persona y
su manera de vivir.
31.
Buscar
el rostro de Dios requiere una disciplina muy específica en el sentido clásico
de la palabra -discípulo, uno que aprende-.
Reconocemos que somos siempre discípulos, nunca maestros. Tenemos una
capacidad de maravillarnos ante lo qué hace Dios en el mundo. Dios es siempre
un misterio. La llamada a la santidad es un deseo ardiente en el corazón y la
mente de la persona llamada a la Orden Seglar. Es un compromiso necesario. El
Seglar es llamado a la oración y en ella encuentra su casa y su identidad. Esta
oración, esta búsqueda de santidad, este encuentro con el Señor hace el Seglar
más parte de la Iglesia. Y, como miembro de la Iglesia, su vida es más eclesial. Al crecer la vida de
oración produce más fruto en la vida personal (crecimiento en la virtud) y en
la vida eclesial (apostolado).
Para el bien de la Iglesia y las necesidades
del mundo
32.
Los
Carmelitas seglares:
·
aman
su vocación y dan gracias siempre y en todo lugar por el regalo que han
recibido de la providencia de Dios para la propia salvación y el bien de la
Iglesia;
·
organizan
el día en torno al compromiso de destinar por lo menos media hora en oración
personal de manera que este “trato de amistad con quien sabemos nos ama”, se
convierta en la base de nuestra vida entera y de nuestro servicio a la
Iglesia
33.
Para
Santa Teresa, la oración contemplativa está en el corazón de la iglesia y es
esencialmente apostólica. Los carmelitas seglares intentan vivir el Evangelio
en un espíritu de esperanza profética en el corazón de la iglesia y de la
sociedad.
34.
Los
Carmelitas seglares:
·
apoyan
al párroco de su parroquia y, según las circunstancias y los talentos
personales, se implican en la vida de su parroquia, especialmente en las áreas
que se relacionan con la oración;
·
emprenden
y se animan unos a otros en apostolados de grupo de acuerdo con nuestro
carisma, cómo y en dónde se vea que es necesario;
·
los
que no pueden participar en el apostolado del grupo apoyan a sus compañeros con
la oración.
35.
La
formación en la Orden Secular, tanto inicial como continua, debe ayudar a la
madurez humana y cristiana de los miembros en sus vidas apostólicas según el
espíritu y el carisma del Carmelo bajo la guía del Espíritu Santo.
SEGUNDA PARTE: FORMACION
Comentario sobre las Constituciones de la
Orden Seglar referentes a la formación
36.
Esta
Ratio Institutionis trata de presentar el propósito de un programa de
formación para los miembros de la Orden Seglar del Carmelo y de ofrecer el
cuadro general de un syllabus para realizar esa formación.
37.
El
artículo 46 de las Constituciones de la Orden Seglar establece en la primera
frase la composición de la "autoridad inmediata" de la comunidad de
OCDS. En la segunda oración especifica como la "responsabilidad
primordial" de esa autoridad "la formación y maduración cristiana y
carmelitana de los miembros de la comunidad." Uno se podría esperar que la
responsabilidad primaria de una autoridad definida de una organización pudiera
ser la del gobierno de esa organización. Las Constituciones OCDS, sin embargo,
seZalan que la responsabilidad es la de
formar la comunidad entera.
38.
Éste
es para indicar el propósito de la existencia de las comunidades de la Orden
Seglar. Nuestras comunidades tienen como meta específica fundamental un proceso
continuo de entender la identidad del Carmelita en el mundo hoy y el necesario servicio de su identidad para con
Dios, la Iglesia, la Orden y el mundo. El gobierno, en el sentido de control o
de organización, viene en un papel secundario y de apoyo al propósito primario.
De hecho, si la formación es adecuada el gobierno llega a ser mínimo.
39.
El
número 32 del Constituciones indica que la finalidad de la formación es
"preparar a la persona para vivir la espiritualidad del Carmelo".
Esta oración de las Constituciones da un énfasis muy importante al propósito de
la formación. Puede servir para indicar esos elementos que no son las
prioridades en el programa de la formación. El propósito del programa de la
formación no es producir expertos académicos en la espiritualidad carmelitana.
El fin del programa de la formación no es obtener un título universitario en
espiritualidad o teología espiritual.
40.
La
finalidad es "preparar la persona". La indicación de que es la
persona que se prepara ayuda a la comunidad de formación para entender que el proceso
se debe dirigir a la persona individual de una manera concreta. Las personas
que vienen a la Orden Seglar del Carmelo son, con pocas excepciones, personas
con muchos compromisos en vida, con las familias, con el trabajo y con otros
cometidos. El programa de la formación debe ser bastante flexible como para
adaptarse a las circunstancias de cada persona que se incorpore al proceso.
41.
El
propósito de la formación es la preparación de las personas individuales que
inspiradas por el Espíritu Santo puedan vivir una vida espiritual según los
principios de la espiritualidad de los Carmelitas Descalzos. Cuando se
entiende esto claramente, el Consejo
entonces podrá ayudar a las personas individuales tanto si son nuevos miembros
como a los ya presentes. Esto también clarifica la necesidad de un
discernimiento adecuado de la llamada al Carmelo.
42.
La
buena formación depende de la buena información. Al mismo tiempo debe estar
claro que la formación es distinta de la información. El papel primario de la
persona responsable de la formación en la comunidad es acompaZar a los formandos para ayudarles a entender
cómo pueden vivir lo que aprenden con el proceso de la formación. La
información que se les da a través de la lectura y de las clases debe servirles
como una ayuda en el crecimiento espiritual de la persona.
43.
Será
una buena cosa para ayudar al funcionamiento del programa de la formación si la
persona que es responsable de la formación en nombre de la comunidad forma un
equipo que pueda presentar la información necesaria. Puede haber algunas
personas en la comunidad que pueden presentar ciertos temas o asuntos y otros
capaces de dar otros tópicos, y así conjuntamente presentarán un programa más
eficaz. Esto también ayuda a reducir la carga sobre una persona que, como
sucede con los que están en la formación, es generalmente una persona que tiene
otras responsabilidades.
44.
El
período de introducción a la vida del Carmelo seglar es un proceso de seis aZos de duración. Este proceso se describe en las
Constituciones, número 36, como "gradual". Además de flexibilidad por
parte del principiante como de la comunidad, ambos deben también ser pacientes
con el proceso hacer cosas gradualmente. Generalmente, las personas que acercan
a la Orden Seglar son sinceras en el amor de Dios y el deseo de una vida
espiritual más profunda. Vienen con un amor a la Virgen María y a su
escapulario. Vienen al Carmelo convencidos ya de la necesidad de orar. Y
generalmente, estas convicciones y estos deseos necesitan ser dirigidos por
principios teológicos, litúrgicos y espirituales sanos.
45.
La
comunidad, el Consejo, el formador, los que dan clases, y el Asistente
espiritual de la comunidad deben estar dispuestos a ayudar con el ejemplo y con
la dirección a los nuevos miembros de la comunidad. Y las nuevas personas ellos
mismos deben estar intelectual y personalmente abiertas a las nuevas caminos de
la vida espiritual que aprenderán en el Carmelo.
46.
En
el programa de la formación como viene delineado en las Constituciones es
siempre el Consejo quien tiene el derecho y la obligación de discernir bien el
progreso que los candidatos están haciendo. Es siempre el Consejo que tiene el
derecho de admitir a los candidatos a cada etapa del proceso de la formación.
Por esta razón, el Consejo mismo debe estar interesado en el proceso de la
formación y apoyar al director/a de la formación en su tarea.
47.
Las
Constituciones mismas ofrecen los elementos básicos y los más necesarios de la
formación. El syllabus o programa presentado aquí se
considera como un ofrecimiento a la Orden Seglar en el mundo entero. Contiene
un proceso para ir progresando a través del material de la formación de una
manera organizada. Debe, sin embargo, ser adaptado según las circunstancias de
cada nación y región. Se presentan los elementos esenciales que deberían
incluirse en todo programa de formación.
ASPECTOS ESENCIALES DE LA FORMACIÓN
48.
Formación Humana
desarrolla nuestra:
– habilidad
para el diálogo interpersonal, mutuo respeto y tolerancia
– prontitud
a la posibilidad de ser corregidos y corregir con serenidad
– capacidad
de perseverar en los compromisos
49.
Formación Cristiana
aumenta nuestra:
– capacidad
de recibir la necesaria base teológica a
través del Catecismo de la Iglesia Católica y los documentos de la Iglesia
– apreciación
de nuestra consagración bautismal
– celo
por la conversión, compromiso cristiano y santidad de vida
– fervor
por vivir las exigencias del seguimiento
de Jesús participando en su misión salvadora
50.
Formación Carmelitana
confirma nuestra identidad carmelitana a
través de:
– estudio
y lectura espiritual de las Escrituras,
Lectio Divina, la doctrina espiritual del Carmelo y la práctica de la Lectio
Divina
– la
importancia de la Liturgia de la Iglesia, especialmente la Eucaristía y la
Liturgia de las Horas
– la
espiritualidad del Carmelo, su historia, las obras de los Santos de la Orden
– la
formación en la oración silenciosa y en la meditación
– la
formación en el apostolado basado en la teología de la Iglesia , entendiendo
nuestro rol como Seglares en el apostolado de la Orden
Agentes de formación en la Orden Seglar del
Carmelo Teresiano
El Principal Educador: el Espíritu Santo
51.
El
Espíritu santo, enviado por el Padre y el Hijo, es el maestro principal de la
Iglesia. El que está llamado a la vida
en el Carmelo, sabedor de la inhabitación del Espíritu por la gracia, tendría
que ser consciente de la Presencia inefable que lo conducirá a un conocimiento
de la verdad, especialmente con respecto a su propia vocación. El Espíritu,
infundido para suscitar un nuevo
nacimiento a través del Bautismo, anima al que está llamado para vivir el misterio de la Trinidad
de una manera siempre más profunda, y también para ser un portador de frutos
más abundante, en el sentido del evangelio, por la donación de sí mismo (realizado
en "buenas obras").
La Virgen María
52.
La
Virgen María está unida íntimamente con la acción del Espíritu Santo. Madre de
Cristo y Madre nuestra, ella está implicada en la vida espiritual de cada uno,
pero especialmente en la del llamado a la vida del Carmelo. Bajo su protección,
expresada en el Carmelo por el escapulario, todos los formandos en la Orden
están protegidos y formados espiritualmente. María, la Madre de los creyentes,
es para nosotros un modelo de contemplación comprometida y profética. Ella acogió
la Buena Nueva con un claro discernimiento, y emprendió puntualmente sus
demandas. Ella atesoraba la Palabra, ponderándola orantemente en su corazón, y
la proclamó libremente y con valor en el Magníficat. Su ejemplo
contemplativo-apostólico será subrayado en el curso de la formación, para
ayudar a los estudiantes a entender y practicar lo que realmente significa
seguir a Cristo igual que María, que fue el modelo perfecto de un discípulo del
SeZor.
La Iglesia
53.
La
Iglesia es inseparable de Cristo. Él la estableció como una muestra e
instrumento de su diseño salvífico. Es el Pueblo de Dios que camina a través de
los tiempos al encuentro de su Señor. En la Iglesia la presencia evangelizadora
y la actividad de Jesús se prolonga en la tierra con la predicación de la
palabra, y con los sacramentos: agentes de la gracia para contrarrestar los
agentes del pecado en la sociedad.
Siguiendo a Cristo, el carmelita seglar tiene la ayuda de la Iglesia.
Por las promesas el Carmelita seglar manifiesta más que nunca la energía
inherente de la vida sacramental, especialmente el Bautismo, la Eucaristía, el
sacramento de la reconciliación. Cada candidato, entonces, debe sumergirse en
la realidad que es la Iglesia, que lo invita a desear la santidad. En
respuesta, el llamado experimentará una
necesidad creciente de darse a la Iglesia de alguna forma.
La Orden Carmelitana
54.
La
orden de Carmelitas Descalzos es una familia religiosa distinta carismática y
jurídica que el Señor ha creado, dotada con su propio carisma especial y
dirigida por Él a través de su Espíritu. Recibe nuevas vocaciones con alegría
pero también con una sensación de responsabilidad, de modo que en ellas el
carisma pueda ser entendido también diariamente más profundamente, llevar
frutos y expandirse. Los nuevos candidatos son una gracia enriquecedora y un
trampolín para la renovación espiritual verdadera.
55.
El
Carmelo Teresiano, después del ejemplo de sus Fundadores, tiene su propio
programa de la formación. Tiene su propio estilo, basado en las personas fueron
tan maduros en su fe que llegaron a ser santos y autoridades para la Iglesia
entera: los doctores, Teresa de Jesús, Juan de la Cruz y Santa Teresita. La
tradición que comenzaron como resultado de su experiencia vivida constituye el
patrimonio formativo que impregna el Carmelo. La tarea de la Orden es hoy la de
continuar la línea ininterrumpida de los educadores que se preparan para
nuestros tiempos personas modernas para la Iglesia, como lo fueron Isabel de la
Trinidad, Edith Stein y Rafael Kalinowski.
El Candidato
56.
Es
el candidato mismo que tiene la responsabilidad primordial del "sí" a
su llamada y de aceptar las consecuencias de su respuesta. Esto no significa
que él debe ser el árbitro de su propio destino o autodidacta; en lo más
profundo de su conciencia el candidato sabe que él necesita ayuda divina y
humana. Depende de él estar abierto a un crecimiento continuo en la sabiduría
del Evangelio, que es lo que le pide a
gritos el mundo.
57.
Está
llamado a un profundo diálogo con Dios en la oración. Pero esto no tendría
sentido sin una relación confiada con los miembros de su comunidad,
especialmente los educadores. Con una progresión conveniente a las varias
etapas, el candidato debe conseguir una idea más clara de lo importante que es
para él, de hecho necesario, nuestro carisma. Para hacer así pues, él debe
compararse con esos seglares experimentados que lo están practicando y se lo
están proponiendo a él, y también con los documentos importantes de nuestra
familia: las Constituciones y los escritos de nuestros santos.
La Comunidad
58.
La
comunidad seglar del Carmelo es una asociación de fieles, inspirada por el
ideal de la iglesia primitiva que tenían " un solo corazón y una sola
alma" (Act. 4, 32). Sus miembros
están animados por la espiritualidad del Carmelo Teresiano.
59.
La
comunidad seglar expresa el misterio del Iglesia-Comunión. De hecho, proviene
de la comunión entre el Padre, el Hijo y
el Espíritu Santo de quienes se alimenta; toma parte en la misión de la iglesia
de llamar a todas las gentes a esta comunión (LG 1, 19).
60.
La
vida fraternal se inspira inicialmente en la regla "primitiva" de los
Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo dada por San
Alberto, patriarca de Jerusalén y confirmada por Inocencio IV. Fieles a las
enseZanzas de nuestra Madre Santa Teresa,
los miembros son conscientes que su compromiso no se puede realizar solamente
individualmente; su vida fraternal es un lugar privilegiado donde profundizan
se forman y maduran.
61.
Es
Cristo en su misterio pascual donde lo vemos como modelo de la vida fraterna y
lo construye. Esta vida fraterna constituye una manera evangélica de conversión
que requiere el valor de la renuncia de uno mismo para aceptar y acomodar al
otro dentro de la comunidad. Tal manera de purificación se convierte en modo de
vida, para vivir como Jesús mismo.
62.
Debido
a esta identidad de la comunidad de la Orden Seglar Carmelitana, es el lugar
apropiado para la formación del candidato que busca la admisión. La comunidad
debiera ofrecer un buen ejemplo de nuestra vida, incluso si no alcanza el
ideal. Solamente por excepción, en circunstancias extraordinarias, puede un
candidato incorporarse a la Orden como miembro aislado. La comunidad de la
Orden Seglar en su totalidad, y cada uno de sus miembros, tienen una responsabilidad
formativa, que debe ser satisfecha del modo determinado corporativamente por el
Director de la formación y el Consejo.
63.
El
Consejo de la comunidad pondrá especial
cuidado en elegir los laicos convenientes para el equipo de la formación,
personas de oración y cultura, abiertos y deseosos de compartir su experiencia
carmelitana con los candidatos. Con tal que los formadores estén acordes en sus
objetivos y métodos, cuanto mejor cualificados e incluso diversos sean, tanto
más acertada será la educación de los candidatos. Un papel formativo
importante en la comunidad lo ejercen
los mayores, los miembros enfermos o de otra manera incapacitados que, en su
contacto regular con los candidatos, son un ejemplo excelente por su
experiencia.
El presidente de la
comunidad
64.
Primero
entre hermanos, el presidente, junto con el Consejo, dirige la comunidad en un
espíritu de fe y se le escucha con el mismo espíritu en una atmósfera de
diálogo. Al ejercitar el servicio de la autoridad, el presidente no puede menos
que utilizarlo, pero el papel debe ser el de la motivación más bien que el de
un control. Que su principal preocupación sea establecer la comunión en la
caridad.
65.
Es
tarea del presidente ver que el equipo del Consejo prepare un programa
conveniente, impulse su puesta en práctica, y coordinar la reunión del Consejo
para repasar el programa y para considerar cambios. Todo esto se debe hacer con
el prudente respeto por la competencia y la independencia del Director y de sus
colaboradores.
El director de la Formación
66.
El
carmelita seglar que está directamente a cargo de la formación recibe el título
de Director. Él debe ser una persona de fe madura y bien versado en la vida
carmelitana. Lo mismo debería ser todo seglar que esté a cargo de los
candidatos durante de las etapas de la formación.
67.
Todo
lo que se menciona aquí se aplica a cada miembro del equipo de la formación; se
ocupa de los puntos esenciales válidos para cada etapa de la formación. A su
debido tiempo, se mencionarán las características que son apropiadas para cada
etapa.
68.
La
tarea principal del Director es la de acompañar atentamente a los candidatos.
Junto con el candidato, el director es el principal colaborador en el proceso
de la formación, y cooperador privilegiado con la gracia divina. Por esta razón
el director/a se considerará un discípulo humilde y un siervo del único
Director, Jesucristo. Al mismo tiempo, el director/a es consciente que está
cumpliendo un papel importante de mediación entre el candidato por una parte y
la Iglesia y la Orden por la otra. El Consejo de la comunidad puede designar a
uno o más ayudantes para ayudarle en el trabajo directo de la formación. Deben
formar con el director a un pequeño equipo que trabajen juntos en armonía.
69.
Se
dará un respeto especial al juicio del Director y de sus ayudantes debido a su
posición en el trabajo de la formación. El Consejo conserva su responsabilidad
y competencia en aquellas materias indicadas en las Constituciones, a saber,
con respecto a la conveniencia de los candidatos y al consentimiento para la
admisión a la formación, a las primeras promesas, a las promesas finales y a
los votos.
70.
Metodología:
1. La clase de formación comienza y termina con
una oración
2. La oración de la mañana y de la tarde con un
tiempo dedicado a la oración silenciosa
3. Discusiones y conferencias
4. Puntos para la Reflexión
5. Puntos para estudio y discusión
6. Representación de películas y otros audio-visuales
7.
Retiro,
inmersión y experiencias de desierto
71. Recursos
básicos para un programa de la formación:
1. La Sagrada Biblia
2. La Liturgia de las Horas
3. Catecismo de la Iglesia Católica
4 Constitución Dogmática sobre la
Iglesia Lumen Gentium
5. Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación Dei Verbum
6. Constitución Dogmática sobre la Liturgia Sacrosanctum
Concilium
7 Decreto
sobre el Apostolado de los Seglares Apostolicam Actuositatem
8. Juan
Pablo II, Exhortación Apostólica sobre la Vocación y la Misión del Laico en la
Iglesia y en el Mundo Christifideles Laici
9. Pablo
VI, Marialis Cultus
10. Juan
Pablo II, Carta
Encíclica sobre la B. Virgen María Redemptoris Mater
11. Instrucciones Generales sobre la
Liturgia de las Horas
12. La Regla de S. Alberto
13. Las
Constituciones OCDS
14. Los Estatutos Provinciales
15. Las Obras de Santa Teresa de Jesús
16. Las Obras de San Juan de la Cruz
17. Las Obras de Santa Teresita del NiZo Jesús
18. Las
Obras de Edith Stein
19. Las
Obras de la B. Isabel de la Trinidad
Además de las referencias arriba enumeradas
será necesario que cada región aumente los
posibles recursos con aquellas cosas que estén disponibles en la región
y en idiomas locales.
TERCERA PARTE: ASPECTOS ESENCIALES DE LA
FORMACIÓN
Formación Humana
- desarrollar la capacidad de introspección,
diálogo interpersonal, mutuo respeto, tolerancia
- tener la habilidad para
colabora con los otros en formar comunidades y en el trabajo
Formación Cristiana
- recibir la necesaria base teológica a
través del Catecismo de la Iglesia Católica y los documentos de la Iglesia
- crecer en conversión y santidad de vida de
Formación.
- crecer en la apreciación de
nuestra consagración bautismal
Formación Carmelitana
- confirmar la identidad carmelitana a través
de la formación en la Escrituras, Lectio Divina, y la doctrina espiritual del
Carmelo
- situar la importancia de la Liturgia de la
Iglesia, especialmente la Eucaristía y la Liturgia de las Horas
-compromiso en la oración silenciosa
diariamente
Evaluación de Candidatos
- Auto Evaluación
Uno debe ser sensible al evaluar su
crecimiento personal espiritual basado en su nivel de Formación.
- Evaluación del Formador
La Directora/Director de Formación en
consulta con otros comprometidos en la Formación, más una evaluación del
Asistente.espiritual
- Evaluación del
Consejo
El Consejo tiene la responsabilidad de
evaluar a los candidatas y decidir sobre su idoneidad para avanzar en el
proceso de Formación.
Los Formadores deben...
- ser personas de integridad con
una vida sólida de oración
- estar precavidos contra la
aserción de poder y favoritismo
- estar abiertos a los demás
- tener suficiente
autoconocimiento y dominio de su propia personalidad
- incentivar a los que están en
formación a vivir el Misterio Pascual en sus vidas
Naturaleza
Nuestra formación es un proceso gradual e
iniciación progresiva a la Espiritualidad Carmelitana, a la vida de comunidad y
al apostolado. Tiene tres etapas, un programa de formación a seis niveles, un
período inicial de introducción, 2 años de preparación para las promesas
temporales y 3 años de preparación para las promesas definitivas. Al final de
cada etapa de formación, con la aprobación del Consejo local, un candidato
puede ser promovido al próximo nivel. (Constitución #36)
Período de introducción
Objetivo:
Formación Humana
- Ayudar al aspirante conocerse
más a sí mismo.
Formación Cristiana
- Introducir al aspirante a
la vida de oración y al servicio del laico a la Iglesia.
Formación Carmelitana
- Familiarizar al aspirante con la vida
diaria del Carmelita y la formación a través del estudio de la Historia de la
Orden, las vidas de Santa Teresa de Jesús y S. Juan de la Cruz, la Constitución
y los Estatutos locales.
Material:
- Información General
- Liturgia de las Horas
- Oración
- Historia de la Orden
- Constitución OCDS
- Estatutos Provinciales
Puntos de evaluación:
Humana:
- Conocimiento de su auténtico
yo
- Crecimiento en la relación
interpersonal
- Más positividad en su
personalidad
Cristiana:
- Apertura para la Formación
espiritual
- Fidelidad a la oración
- Deseos para la consagración
Carmelitana
- Crecimiento en la experiencia
del amor de Dios
- Fidelidad a la oración
- Aceptación del Carmelo como
modo de vida
- Práctica de lo esencial de la
Espiritualidad Carmelitana
- Profundización de la relación
interpersonal con los miembros de la comunidad.
Preparación for las Promesas Temporales I
Objetivo:
Formación Humana
- Adquirir una mejor apreciación
de sus puntos fuertes y débiles
Formación Cristiana
- Avanzar en el conocimiento de la Sagrada
Escritura
- Entender la vocación del laico en la
Iglesia.
Formación Carmelitana
- Aprender y apreciar la forma
de vida OCDS
Material:
- la Regla de San Alberto
- Introducción al antiguo y
Nuevo Testamento
- Catecismo de la Iglesia
- Santa Teresa de Jesús – el
Libro de su Vida
- El significado de una vida
evangélica
- Apostolicam Actuositatem
Puntos de evaluación:
Humana
- Aprecio del valor de la auto renuncia
- Crecimiento en el amor hacia los demás
- Hacerse más responsable como persona en la
comunidad
Cristiana
- Un creciente deseo de vivir una vida
evangélica
- Frecuente recepción de los sacramentos
- Un creciente sentido de gratitud hacia Dios
Carmelitana
- Progresivo conocimiento del
carisma y la tradición carmelitana
- Mayor acercamiento a la Virgen y a los
santos carmelitas
- Mayor vivencia en la práctica de las
virtudes
Preparación para las Promesas Temporales II
Objetivo:
Formación Humana
- ser más tolerante y aceptarse uno mismo.
Formación Cristiana
- Despertar la consciencia en la práctica de
las virtudes y en el deseo de perfección cristiana.
Formación Carmelitana
- Estudiar y
apreciar la vida, obras y enseñanzas de los Doctores Carmelitas de la
Iglesia.
- Centrarse en la
Promesa y su significado
Material
vida y Obras
(Introducción)
- S. Teresa de Jesús - Camino de
Perfección (Capítulos 1 – 23)
- S. Juan de la Cruz – Cántico
Espiritual (Introducción básica)
- El significado de los consejos
evangélicos y las bienaventuranzas
Puntos de evaluación:
Humana
- Aprecio del valor de la auto
renuncia
- Crecimiento en el amor hacia
los demás
- Hacerse más responsable como
persona en la comunidad
Cristiana
- Pasar mas tiempo en la lectura
espiritual
- Frecuente recepción de
los sacramentos
- Un creciente sentido de
gratitud hacia Dios y deseo de alabarle.
Carmelitana
- Progresivo conocimiento del
carisma y la tradición teresiano carmelitana
- Mayor conocimiento de la
devoción Mariano- Carmelitana
- Crecimiento en la práctica de
las virtudes
Promesas Temporales I
Objetivo:
Formación Humana
- Adquirir la capacidad de
superar las propias limitaciones y debilidades
Formación Cristiana
- Profundizar en la vida de oración a través
de un conocimiento de las etapas del camino espiritual
Formación Carmelitana
- Fortalecer a los candidatos al abrazar los
ideales del Carmelo a través de las enseñanzas de nuestra S. Madre Teresa de
Jesús.
Material:
- Camino de Perfección
(Capítulos 23 – 42)
- Cántico Espiritual
- Christifideles Laici sobre la
identidad del laico
Puntos de evaluación:
Humana
- Más seguro y auto-disciplinado
- Perseverancia en el bien hacer
- Respetar los valores y
creencias de los otros
Cristiana
- Más deseo de compartir con los
demás
- Mejor información sobre las
verdades de la fe.
- Mayor amor y respeto por la
Iglesia
- Creciente deseo de servir
Carmelitana
- Tener en sumo aprecio el interés de la
Orden
- Perseverancia en la oración
- Creciente deseo de convertirse
en amor en el corazón de la Iglesia
Promesas Temporales II
Objetivo:
Formación Humana
-Aprender a acercarse a los otros
Formación Cristiana
-Adquirir un conocimiento de la
Teología de la Iglesia
Formación Carmelitana
-Ayudar al candidato a
interiorizar la doctrina de S. Juan de la Cruz
Material:
Teología de la Iglesia (CCC,
part 1)
-S. Juan de la Cruz (Subida)
Indicadores:
Humana
- Más seguro, digno de confianza y
auto-disciplinado
- Perseverancia en el bien hacer
- Más amor y preocupación por los demás
Cristiana
- Más deseo de compartir con los
demás
- Mejor información sobre las
verdades de la fe y su vivencia.
- Mayor amor y respeto por la
Iglesia
- Creciente deseo de servir la
Iglesia local
Carmelitana
- Tener en sumo aprecio el
interés de la Orden
- Perseverancia en la unión perfecta
con Dios
- Creciente deseo de convertirse en amor en
el corazón de la Iglesia
Promesas Temporales III
Objetivo:
Formación Humana
- Ser un guía efectivo y leader
para los otros
Formación Cristiana
- Profundizar el propio conocimiento de los
siete sacramentos y una visión de la Iglesia renovada
Formación Carmelitana
-Adquirir las virtudes de la infancia
espiritual de S. Teresa del Niño Jesús e integrar las enseñanzas de los
Doctores carmelitas de la Iglesia
Material:
- Castillo Interior
- Llama Viva
- Historia de un alma
- Catecismo de la Iglesia
Católica II parte
Indicadores:
Humana
- Acrecentar la disponibilidad
hacia las necesidades de los otros
- Generosidad con el tiempo y
los talentos
- Respetar los valores y
creencias de los otros
Cristiana
- Más deseo de compartir con los
demás
- Mejor información sobre las
verdades de la fe
- Mayor amor y respeto por la
Iglesia
- Creciente deseo de servir
- Mayor participación en la
función sacerdotal, profética y real de Cristo
Carmelitana
- Tener en sumo aprecio el
interés de la Orden
- Perseverancia en la unión perfecta
con Dios
- Creciente deseo de convertirse en amor en
el corazón de la Iglesia
Formación Permanente
Objetivo:
- Continuar creciendo en madurez
e integración como persona
- Crecer en el compromiso como
cristiano católico
- Liderar a los demás en la vida
espiritual por el ejemplo
Material:
Serie I
- S. Edith Stein
- Catecismo de la Iglesia
Católica III parte
- El Carmelo en la provincia
particular y en la nación
- Últimos documentos y
desarrollos de la Iglesia y de la Orden del Carmelo
Serie II
- B. Isabel de la Trinidad
- Catecismo de la Iglesia
Católica IV parte
- Últimos documentos
Serie III
- Hno. Lorenzo de la
Resurrección
- Últimos documentos
- Conocimiento de las necesidades de la
Iglesia local y modos de colaboración
Serie IV
- Personalidades propias de la Historia local
carmelitana y su espiritualidad
- Corrientes de espiritualidad en la tradición
y cultura locales
APENDICE: PROGRAMAS DE FORMACIÓN
PROGRAMA DE LA FORMACIÓN PARA EL ASPIRANTADO
Objetivo General:
Familiarizarse con la comunidad, el estilo de
la vida y el servicio a la Iglesia propio de la Orden Seglar del Carmelo
Teresiano que proporcionará a comunidad la oportunidad de hacer un
discernimiento adecuado ( Constituciones OCDS, 36a).
Objetivos Específicos:
Al final de la formación los formandos deberían
tener:
1. un buen conocimiento catequético sobre el plan divino de la revelación y
de su transmisión como se le ha confiado a la Iglesia;
2. una familiaridad con la Iglesia: su estructura, jerarquía y el papel del
laicado;
3. un conocimiento y aprecio de la historia de la Orden;
4. una comprensión de la Orden de Carmelitas Descalzos, fundamentalmente,
el OCDS: su identidad seglar, la manera de vida de sus miembros y su papel en
la misión de la Iglesia; y
5. un acentuado deseo de vivir una vida de oración que es litúrgica,
devocional y personal.
Requisitos:
1. La implicación en las reuniones mensuales de la Comunidad
2. Participación en los programa mensuales de
formación
3. Rezo diario de la Liturgia de las Horas:
Alabanza de la maZana, Oración de la tarde y si es posible la Oración de la noche
Delineamiento Básico del Syllabus
Parte 1
Introducción al Aspirantado
Lección 1
Orientación
Parte 2
La llamada a la Santidad
Lección 2
Dios viene al
encuentro del hombre
Lección 3
Jesucristo:
Mediador y Plenitud de toda la Revelación
Parte 3 RESPUESTA DEL HOMBRE A DIOS: SEGUIMIENTO DE
JESUCRISTO
Lección 4
La Iglesia en el plan de Dios
Parte 4
Nuestra identidad, Valores,
Compromiso
Lección 5
Orígenes de la Orden 1
Lección 6
Orígenes de la Orden 2
Lección 7
Tres en Uno: La Orden de los Carmelitas Descalzos
Lección
8 Vocación al Carmelo: Una Llamada Personal
Parte 1 Introducción al Aspirantado
Lección 1
ORIENTACIÓN
Objetivos de la Lección:
1. Tener una experiencia inicial de una vida de
oración que es escriturística, litúrgica, devocional y personal; y
2. Poder entender la experiencia de la atracción a la Orden en una atmósfera
orante y cordial.
Parte 2 La Llamada a la Santidad
Lección 2
DIOS VIENE AL ENCUENTRO DEL HOMBRE
Objetivos de la Lección:
1. 1. Reconocer que la llamada a la santidad es
iniciativa de Dios; y
2. Establecer un conocimiento de la revelación de Dios de Sí mismo para dar a
conocer su misterioso propósito e invitación a compartir su compaZía.
Lección 3
JESUCRISTO: MEDIADOR Y PLENITUD DE TODA LA
REVELACIÓN
Objetivo de la Lección:
Comprobar que "la verdad más profunda
sobre Dios y la salvación del hombre resplandece en Cristo, que es a la vez
mediador y plenitud de toda la revelación" (Dei Verbum 1.2).
Parte 3 Respuesta del Hombre a Dios: Seguimiento de
Jesucristo
Lección 4
LA IGLESIA EN EL PLAN DE DIOS
Objetivos de la Lección:
1. Despertar
un aprecio de la Iglesia como "el pilar y el baluarte de la verdad"
(1 Tim 3.15);
2. Forjar
una comprensión que a
través de la Iglesia, "Dios quiso que lo que había revelado para la
salvación de todos los pueblos, se conservara íntegro y fuera transmitido a
todas las generaciones" (Dei Verbum II.7);
3. Realzar
el conocimiento que la transmisión y la interpretación de la Revelación Divina fueron llevada a cabo
fielmente por los Apóstoles con la predicación oral y escrita; y
4. Introducir
la esencia de la misión
de la Iglesia para extender el Reino de Cristo sobre toda la tierra de modo que
todos los miembros de la Iglesia compartan esta misión.
Parte 4 Nuestra Identidad, Valores y Compromiso
Lección 5
ORÍGENES DE LA ORDEN 1
Objetivo de la Lección:
Entender y apreciar los orígenes de la Orden
del Carmelo, y cultivar un espíritu de consolidación para él.
Lección 6
ORÍGENES DE LA ORDEN 2
Objetivo de la Lección:
Descubrir las semillas de la inspiración en el
desarrollo de la tradición carmelitana moldeado en el contexto de la tensión y
de la transición.
Lección 7
TRES EN UNO: LA ORDEN DE LOS CARMELITAS DESCALZOS
Objetivo de la Lección:
Realzar el aprecio inicial de la única familia
del Carmelo Teresiano abrazando " los mismos bienes espirituales, la misma
vocación a la santidad y la misma misión apostólica" (Constituciones OCDS, 1).
Descubrir la historia del Carmelo en su propio
país - frailes, monjas y seglares
Lección 8
VOCACIÓN AL CARMELO: UNA LLAMADA
PERSONAL
Objetivo de la Lección:
Introducir el primer elemento fundamental de
la vocación al Carmelo Teresiano, es decir: "vivir en obsequio de Jesucristo,
meditando día y noche la ley del SeZor y velando en oración" (Constituciones OCDS, 17).
SYLLABUS DE FORMACIÓN PARA EL NOVICIADO
Objetivo General:
Consolidar el compromiso bautismal al servicio
de la Iglesia en fidelidad al carisma teresiano carmelitano "expresado a través de la promesa
de tender a la perfección evangélica en el espíritu de los consejos evangélicos
de castidad, pobreza y obediencia y de las Bienaventuranzas" (Constituciones OCDS, 11).
Objetivos Especifícos:
Al final de la formación los formandos deben
tener:
1. un
aprecio profundo de la historia de la Orden;
2. obtener
una comprensión
reflexiva del papel del OCDS en la misión de la Iglesia a través del estudio de la Regla
Primitiva, de las Constituciones
OCDS y de los Estatutos
Provinciales;
3. un
alto deseo por la fidelidad a una vida de oración en armonía con las enseZanzas y el
ejemplo de la Santo Madre Teresa;
4. un
adelanto notable al recitar la Liturgia de las Horas, individualmente y con la comunidad; los Salmos: la oración de Israel y
la oración de la Iglesia.
5. entender
la contemplación del
Carmelo sobre María como Madre, Hermana y Modelo de la entrega total al Reino de Dios; y
6. una
comprensión profunda
del papel de los siete sacramentos para alimentar las distintas etapas de la vida espiritual de un cristiano.
Requisitos:
1. La
implicación en las
reuniones mensuales la comunidad
2.
Participación en
los programas mensuales de formación
3.
Oración diaria de la Liturgia de las Horas: Alabanza de la maZana, Oración de la tarde y si es posible la Oración de la noche
4.
Práctica de la oración mental por lo menos treinta (30) minutos diarios
5.
Regularidad en
el uso de las sagradas Escrituras como ayuda para la oración
6.
Crecimiento en
el amor por la santa eucaristía
7.
Participación en los retiros y las inmersiones esenciales para la
formación
8.
Diligencia en el
estudio e interiorización de las lecciones y temas asignados
Marco Básico del
Syllabus
Noviciado I
Parte 1
Historia de la Orden 1
Lección 1 Introducción al
Noviciado
Lección 2 La Vida de S. Teresa
de Jesús
Lección 3 La Reforma Teresiana
Parte 2 Siguiendo a Jesús en el Carmelo Teresiano seglar
Lección 4
Jesucristo: El Centro de nuestras Vidas
Lección 5
La Regla de S. Alberto y las
Constituciones OCDS 1
Parte 3
Testigos de la Experiencia de Dios
Lección 6
Oración Teresiana 1: Estructura Fundamental
Lección 7
La Liturgia de las Horas y la Lectio Divina
Parte 4
María
Lección 8 La B. Virgen María
Noviciado II
Parte 1
Historia de la Orden 2
Lección 1
Expansión de la Reforma Teresiana
Parte 2
Siguiendo a Jesús en el Carmelo
Teresiano seglar
Lección 2
Las Constituciones OCDS
2 y los Estatutos Provinciales
Parte 3
Testigos de la Experiencia de Dios
Lección
3 Oración Teresiana 2: Dinamismo de la oración
Lección
4 Oración y Dirección
Espiritual
Parte 4 María
Lección
5 Reina y Hermosura del Carmelo
Parte 5
Sirviendo al Plan de Dios
Lección
6 Documentos de la Iglesia sobre el Laicado y el Apostolado de la Orden
Parte 6 Los Siete Sacramentos de la Iglesia y los
Ritos de Admisión
Lección 7
Los Sacramentos de la Iniciación cristiana
Lección 8
Los Sacramentos de la Sanación y al Servicio de la Comunión
Lección 9
Los Ritos de Admisión a la Promesa Temporal
NOVICIADO I
Parte 1
HISTORIA DE LA ORDEN 1
Lección 1
INTRODUCCIÓN AL NOVICIADO
Objetivos de la Lección:
1.
Adquirir un aprecio reflexivo de la esencia de las Ceremonias de la Vestición;
y
2. Percatarse de la necesidad de un período más serio de formación.
Lección 2
LA VIDA DE SANTA TERESA DE JESÚS
Objetivos de la Lección:
1.
Ganar conocimiento "del origen del Carmelo Descalzo que se encuentra en la persona de
Santa Teresa de Jesús" (Constituciones
OCDS, 7);
2. Adquirir
un conocimiento adecuado y la suficiente comprensión de la vida, de la enseZanza y de las experiencias de la Santa
Madre Teresa; y
3.
Profundizar substancialmente
sobre el entorno histórico, socioeconómico y político de Teresa.
Lección 3
LA REFORMA
TERESIANA
Objetivos de la Lección:
1.
Establecer una sana
comprensión de la naturaleza de la fundación de S. Teresa; y
2.
Apreciar el significado de la herencia legada a la Orden por S. Teresa de Jesús y S. Juan de la Cruz a través de
los innumerables conflictos, tensiones y
luchas que tuvieron que soportar para dar a luz a la Orden.
Parte 2
Siguiendo a Jesús en el Carmelo
Teresiano seglar
Lección 4
JESUCRISTO: EL CENTRO DE NUESTRAS VIDAS
Objetivo de la Lección:
Acentuar el significado de adquirir un extenso
conocimiento en los misterios de la vida y de la misión de Cristo para
alimentar la experiencia contemplativa..
Lección 5
LA REGLA DE S. ALBERTO Y LAS CONSTITUCIONES
OCDS
Objetivos de la Lección:
1. Entender
los principios de la Regla de S. Alberto, “la expresión original de la
espiritualidad del Carmelo” ( Constituciones OCDS, 6); and
2. Profundizar
en el aprecio inicial de la Orden Seglar a través de las Constituciones
OCDS, que son su ley fundamental “redactadas para fortalecer el propósito
de vida de sus miembros” (
Constituciones OCDS, Epílogo).
Parte 3
Testigos de la Experiencia de Dios
Lección 6
ORACIÓN TERESIANA 1:
ESTRUCTURA FUNDAMENTAL
Objetivos de la Lección:
1. Generar
una conciencia que establece la "oración como el fundamento y el ejercicio
básico" ( Constituciones OCDS, 17) de la familia teresiana
carmelitana; y
2. Acentuar la necesidad de representar la
atmósfera formativa esencial para una vida de oración incesante delineando la
estructura fundamental de la oración teresiana.
LA LITURGIA DE LAS HORAS Y LA LECTIO
DIVINA
Objetivos de la Lección:
1. Comprobar
la importancia de la Liturgia de las Horas, de este modo, "trayendo al carmelita seglar en comunión con la oración de Jesús y con la
de la Iglesia" (Constituciones
OCDS, 23);
2. Enriquecer
la vida personal de oración
de un carmelita seglar esforzándose en descubrir "en la liturgia, una
fuente inagotable para la vida espiritual" (Constituciones OCDS,
23); y
3. Alimentar
la experiencia contemplativa a través del estudio y de la lectura espiritual de las Sagradas Escrituras
Parte 4
MARÍA
Lección 8
LA B. VIRGEN MARÍA
Objetivos de la Lección:
1. Fomentar
una auténtica devoción
mariana que nos comprometa a conocerla mejor cada día, a través de las Sagradas Escrituras, que conduzca a la imitación de sus
virtudes; y
2.
Promover " el culto litúrgico de la Madre
de Dios a la luz del misterio de Cristo y de la Iglesia" (Constituciones OCDS, 31).
NOVICIADO II
Parte 1
HISTORIA DE LA ORDEN 2
Lección 1
EXPANSIÓN DE LA REFORMA TERESIANA
Objetivos de la Lección:
1. Obtener
un aprecio profundo de la historia del Orden; y
2. Subrayar
la importancia particular del compromiso de la Orden para el establecimiento
del Reino de Dios evidenciado por el curso de los acontecimientos de su
expansión
Parte 2 SIGUIENDO A JESÚS EN EL CARMELO
SEGLAR TERESIANO
Lección 2
LAS CONSTITUCIONES OCDS Y LOS ESTATUTOS PROVINCIALES DEL OCDS
Objetivos de la Lección:
1. Profundizar
en el aprecio inicial de la Orden Seglar a través de las Constituciones
OCDS, que son su ley fundamental “redactadas para fortalecer el propósito
de vida de sus miembros” (
Constituciones OCDS, Epílogo); y
2.
Alcanzar un mayor conocimiento en la expresión de la llamada al Carmelo
a través de los Estatutos Provinciales donde muchas cosas de importancia
para la vida y el funcionamiento del OCDS en una provincia "se han
elaborado para completar y adaptar las leyes generales cuando sea permitido en
las Constituciones" (Constituciones OCDS, Prefacio)
Parte 3
TESTIGOS DE LA EXPERIENCIA DE DIOS
Lección 3
ORACIÓN TERESIANA 2: DINAMISMO DE LA ORACIÓN
Objetivos de la Lección:
1. Inspirar
un aprecio profundo por la "oración como el fundamento y el ejercicio
básico" (Constituciones OCDS, 17) de la familia teresiana
carmelitana; e
2. Inculcar
un conocimiento comprensivo de la oración como esencialmente abierta al
crecimiento y al desarrollo.
Lección 4
ORACIÓN AND DIRECCIÓN ESPIRITUAL
Objetivos de la Lección:
1. Reconocer que las dificultades en la
oración, lejos de ser obstáculos, pueden convertirse en oportunidades para el crecimiento en amor con
tal de mantenerse fieles; y
2. Reconocer que la dirección espiritual es
esencial para el crecimiento en la vida espiritual en la Orden para clarificar
y discernir nuestra actual fe-experiencia compartiéndola con uno que nos ayude
a discernir
Parte 4
MARÍA
Lección 5
REINA HERMOSURA DEL CARMELO
Objetivos de la Lección:
1. Establecer
aquel vínculo especial con nuestra SeZora que impregna la historia entera de la Orden e influencia nuestro
enfoque entero a la búsqueda de la caridad perfecta en nuestras comunidades;
2. Estampar
nuestra vida de oración y contemplación, celo y actividad apostólica y la
práctica de la autorenuncia con un carácter netamente mariano; y
3. Comtemplar
a nuestra SeZora como la encarnación perfecta
del ideal de la Orden para sentirnos arrastrados a seguirla de cerca.
Parte 5
SIRVIENDO AL PLAN DE DIOS
Lección 6
DOCUMENTOS DE LA IGLESIA SOBRE EL LAICADO Y
EL APOSTOLADO DE LA ORDEN
Objetivos de la Lección:
1.
Ejercer el apostolado genuino esforzándose "por tener el espíritu
del Evangelio que impregne y mejore el orden temporal" (Decreto sobre
el Apostolado de los Seglares, capítulo I, No. 2);
2.
Apreciar que "en la Iglesia, haya diversidad de ministerios pero
unidad de misión" y que "los seglares participan en el ministerio
sacerdotal, profético y real de Cristo" (Decreto sobre el Apostolado de
los Seglares, capítulo 1. No. 2);
3.
Asimilar con una renovada
comprensión y amor la naturaleza, la dignidad, la espiritualidad, la misión y
la responsabilidad de los laicos para trabajar en la viZa del SeZor; y
4. Dar
una respuesta alegre, abundante y rápida al impulso del Espíritu Santo y a la
voz de Cristo que hace una urgente invitación a asociarse en su misión
salvadora en el marco del carisma teresiano.
Parte 6 Los
Siete Sacramentos de la Iglesia y los Ritos de Admisión
Lección 7
LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA
Objetivos de la Lección:
1. Tener una comprensión más profunda de la
naturaleza, de los elementos, de la importancia, y de los efectos de los siete
sacramentos de la Iglesia; y
2.
Desarrollar un aprecio mejor del papel de los siete sacramentos en la
economía de la salvación.
Lección 8
LOS SACRAMENTOS DE LA SANACIÓN Y AL SERVICIO DE LA COMUNIÓN
Objetivos de la Lección:
1.
Tener una comprensión más profunda de la naturaleza, de los elementos,
de la importancia, y de los efectos de los siete sacramentos de la Iglesia; y
2.
Desarrollar un aprecio mejor del papel de los siete sacramentos en la
economía de la salvación.
Lección 9
LOS RITOS DE ADMISIÓN A LA PROMESA TEMPORAL
Objetivos de la Lección:
1. Adquirir
el conocimiento y el aprecio de las razones, del contenido y del propósito de
la forma de vida evangélica que se emprende; y
2. Consolidar
el compromiso bautismal del miembro "expresado a través de la promesa de
tender a la perfección evangélica en el espíritu de los consejos evangélicos de
castidad, pobreza y obediencia y de las Bienaventuranzas" (Constituciones
OCDS, 11).
SYLLABUS
DE FORMACIÓN
PARA
LA PROMESA TEMPORAL I
Objectivo General:
Adquirir una comprensión substancial y un
conocimiento experimental de su progreso y transformación según lo descrito en
el curso entero de la vida espiritual.
Objetivos Específicos:
Al de
la formación los
formandos deben haber:
1. adquirido una comprensión más profunda de la
vida y de la doctrina de nuestra Santa Madre Teresa de Jesús a través del
Castillo Interior que es principalmente el fruto de su propia experiencia
mística;
2. obtenido
la capacidad para determinar donde están en su viaje espiritual personal; y
3. progresado
con la determinada determinación de permanecer en la trayectoria que los preparará para la recepción
de la graci de la unión transformante.
Requisitos:
1. La
implicación en las
reuniones mensuales la comunidad
2.
Participación en
los programas mensuales de formación
3.
Oración diaria de la Liturgia de las Horas: Alabanza de la maZana, Oración de la tarde y si es posible la Oración de la noche
4.
Práctica de la oración mental por lo menos treinta (30) minutos diarios
5.
Regularidad en
el uso de las sagradas Escrituras como ayuda para la oración
6.
Crecimiento en
el amor por la santa eucaristía
7.
Participación en los retiros y las inmersiones esenciales para la
formación
8.
Diligencia en el
estudio e interiorización de las lecciones y temas asignados
Marco Básico del
Syllabus
ORACIÓN TERESIANA 3: EL CASTILLO INTERIOR
Parte 1
Circunstancias e Inspiración
Lección 1
Introducción al Castillo Interior
Lección 2
La Llamada a la Contemplación
Parte 2
oración Activa : Meditación
Lección 3
Las Primeras Moradas
Lección 4
Las Segundas Moradas
Lección 5
Las Terceras Moradas
Parte 3
oración Pasiva : Contemplación
Lección 6
Las Cuartas Moradas
Lección 7
Las Quintas Moradas
Lección 8
Las Sextas & Séptimas Moradas
Parte 1
CIRCUMSTANCIAS E INSPIRACIÓN
Lección 1
INTRODUCCIÓN AL CASTILLO INTERIOR
Objetivos de la Lección:
1. Revitalizar
su aprecio y entender las circunstancias históricas prevalentes a la hora de los escritos de
S. Teresa; y
2. Sacar
inspiración de la
profundidad de su experiencia en la vida espiritual cuando ella pasa a través
de la última etapa de su viaje místico.
Lección 2
LA LLAMADA A
LA CONTEMPLACIÓN
Objetivo de la Lección:
Establecer una comprensión y un conocimiento
más claros de la invitación innegable y persistente de Dios de compartir su
vida divina con todos.
Parte 2 ORACIÓN ACTIVA : MEDITACIÓN
Lección 3
LAS
PRIMERAS MORADAS
Objetivos de la Lección:
1. Entender
y apreciar la inspiración
de Teresa en ver cómo un alma se compara a la imagen de un castillo;
2. Volver
a descubrir la belleza suprema de un alma en gracia en contraste con la fealdad
completa de otra en pecado mortal;
3. Comprobar
el valor y la significación
de la oración mental como la puerta de entrada a este castillo; y
4. Darse
cuenta de la importancia del conocimiento de sí mismo como elemento esencial en nuestro viaje
hacia una relación amorosa con Dios.
Lección 4
LAS
SEGUNDAS MORADAS
Objectivo de la Lección:
Consolidar la conciencia de que la lucha por ir
más cerca del compartimiento del Rey reside en su capacidad de perseverar sin
importarle la dificultad que se le presente adelante.
Lección 5
LAS TERCERAS MORADAS
Objetivos de la Lección:
1. Obtener
el valor para ir más
allá de encontrar seguridad y placer solamente en prácticas externas y
ejercicios piadosos; y
2. Ganar
el conocimiento de que este estado en las terceras Moradas, aunque
aparentemente bueno y ejemplar no es la cumbre de la vida espiritual.
Parte 3
ORACIÓN PASIVA : CONTEMPLACIÓN
Lección 6
LAS CUARTAS MORADAS
Objetivos de la Lección:
1. Realzar
su aprecio y conocimiento experimental de que la fidelidad a la oración está
orientada hacia la recepción de la contemplación infusa;
2. Inculcar
en su conciencia que el amor no consiste en gran placer sino en desear con una
fuerte determinación agradar a Dios en todo;
3. Fomentar
una progresiva comprensión de las facultades y de la ocupación del alma,
sabiendo que las aflicciones y las pruebas interiores se sufren generalmente al
no reconocer nuestra capacidad de tratar con ellas; y
4. Beneficiarse
en esta etapa y ascender a las Moradas de su deseo, sabiendo muy bien que la
cosa importante no es pensar mucho sino amar mucho
Lección 7
LAS QUINTAS MORADAS
Objetivos de la Lección:
1. Meditar
bien que su deseo constante de apresurarse hacia Dios trae consigo una
transformación de la voluntad, no del sentimiento;
2. Formar
una actitud de entrega y de morir a uno mismo en su búsqueda genuina de la
libertad verdadera; y
3.
Descubrir la dimensión contemplativa que la respuesta auténtica a la
invitación de Dios a una vida de unión se puede hacer manifiesta solamente en
su amor al prójimo.
Lección 8
LAS SEXTAS Y LAS SÉPTIMAS MORADAS
Objetivos de la Lección:
1. Conocer
que algunas de las comunicaciones íntimas del amor divino comienzan a ocurrir
de una manera altísima en las sextas Moradas;
2. Demostrar
un aprecio de cómo las almas en esta etapa están talmente encumbradas en amor con su Dios;
3. Aumentar
su comprensión de que esta unidad experimentada con el SeZor que mora dentro de nosotros, llega a ser
permanente en la unión transformante; y
4. Reconocer
que la razón por la que el SeZor concede tantos favores en el
matrimonio espiritual es que uno puede vivir como Cristo y que su propósito es
"que nazcan siempre obras, obras" (Castillo 7.4.6).
SYLLABUS DE FORMACIÓN
PARA
LA PROMESA TEMPORAL II
Objetivo General:
Integrar cada dimensión de la existencia humana
en un lance total de autodonación a Jesucristo manteniendo la meta de la unión
siempre bien a la vista a través de la ciencia del amor.
Objetivos Específicos:
Al final de la formación los formandos deben
haber:
1. adquirido
un conocimiento fundamental de la vida y del ministerio de S. Juan de la Cruz
que es un camino necesario para llegar a su mente y su corazón;
2. apreciado
la naturaleza fundamental de la unión mística como la esencia de nuestras vidas
de hoy tan llenas de luchas; y
3. hecho
una opción con un solo corazón y una sola alma por el amor de Dios y ver todo como
secundario a la búsqueda del amor de Dios.
Requisitos:
1. La
implicación en las
reuniones mensuales la comunidad
2.
Participación en los programas
mensuales de formación
3.
Oración diaria de la Liturgia de las Horas: Alabanza de la maZana, Oración de la tarde y si es posible la
Oración de la noche
4.
Práctica de la oración mental por lo menos treinta (30) minutos diarios
5.
Regularidad en el uso de las sagradas Escrituras como ayuda para la
oración
6.
Crecimiento en el amor por la santa eucaristía
7.
Participación en los retiros y las inmersiones esenciales para la
formación
8.
Diligencia en el estudio e interiorización de las lecciones y temas
asignados
Marco Básico del
Syllabus
Parte 1
AL ENCUENTRO DE SAN JUAN DE LA CRUZ HOY
Lección
1 Juan de la cruz: Retrato del Amor de
Dios
Parte 2
LOS ESCRITOS DE SAN JUAN DE LA CRUZ
Lección
2 Introducción a los Escritos
Parte 3
LA PISTA PISADA A LA CIMA DEL MONTE
Lección
3 El despertar de Dios
Lección
4 Obstáculos (la Noche Activa del
Sentido)
Lección
5 En el Umbral de la Contemplación (la
Noche Pasiva del Sentido)
Lección
6 El camino de la Pura Fe (la Noche
Activa del Espíritu)
Lección
7 Clavado a una Cruz: No ha sido mi
Elección (la Noche Pasiva del Espíritu)
Lección
8 En la Cima del Monte (Unión de la
Semejanza de Amor)
Parte 1 AL ENCUENTRO DE SAN JUAN DE LA
CRUZ HOY
Lección 1
JUAN DE LA CRUZ: RETRATO DEL AMOR DE DIOS
Objetivos de la Lección:
1. Saber
y valorar Juan de la Cruz a través de la calidad y la armonía de su vida en el
nivel humano de la sensibilidad así como en el nivel de su espiritualidad
profunda; y
2. Desarrollar
una afinidad fundamental, experiencial con el Padre del Carmelo Teresiano.
Parte 2 Los Escritos de San Juan de la Cruz
Lección 2
INTRODUCCIÓN A LOS ESCRITOS
Objectivo de la Lección:
Proporcionar el fondo esencial para el estudio
de la doctrina de S. Juan de la Cruz a través de un marco claro y global desde
sus principios ascéticos hasta los grados más altos de la unión mística.
Parte 3
La Pista Pisada a la Cima del
Monte
Lección 3
EL DESPERTAR DE DIOS
Objetivos de la Lección:
1. Reconocer y estimar la verdad de que
si cualquier persona está buscando a Dios, el Amado está buscando a esa persona
mucho más, y
2. Despertar una fe-deseo que es una
respuesta necesaria a la generosidad divina.
Lección 4
OBSTÁCULOS
(la Noche Activa del Sentido)
Objetivos de la Lección:
1. Inculcar un ardiente deseo de
arrojar lejos todo lo que podría ser una barrera que se interpone al Dios que
llega;
2. Comprender el significado correcto
de la doctrina de Juan sobre los "apetitos" que se centran sobre todo
en la utilidad de negar su dependencia sobre los deseos desordenados; y
3. Desarrollar un conocimiento sobre el
daZo que los apetitos infligen en el
alma.
Lección 5
EN EL UMBRAL DE LA CONTEMPLACIÓN
(La Noche Pasiva del Sentido)
Objetivo de la Lección:
Apreciar la esencia de la oración como un
tiempo para estar en paz en la presencia de Dios, en un deseo de estar atento
de una manera general, receptiva, y amorosa o en perseverencia paciente cuando
se siente presa de la aridez.
Lección 6
EL CAMINO DE PURA FE
(La Noche Activa del Espíritu)
Objetivo de la Lección:
Desear vivir la vida teológica de la fe,
esperanza y caridad como la expresión viva de la unión con Dios y todo el
movimiento hacia la unión, el corazón de la vida cristiana espiritual y
mística.
Lección 7
CLAVADO A UNA CRUZ: NO HA SIDO MI ELECCIÓN
(La Noche Pasiva del Espíritu)
Objetivo de la Lección:
Encontrar alegría en el corazón de la oscuridad
donde el factordecisivo no es el grado de dolor experimentado sino nuestra
actitud dentro de él.
Lección 8
EN LA CIMA DEL MONTE
(Unión de la Semejanza de Amor)
Objetivos de la Lección:
1. Estar enterado del deseo ardiente de
Dios de entregarse totalmente en
posesión; y
2. Transformarse a través del amor en
el Cristo resucitado que podemos gustar y ver la bondad de Dios.
SYLLABUS DE FORMACIÓN PARA LA PROMESA
TEMPORAL III
Objetivo General:
Saber, entender y vivir la esencia del
"caminito" donde la santidad no es el fruto de nuestros propios
esfuerzos sino de la acción divina que no requiere nada más que confianza en el
amor misericordioso de Dios.
Objetivos Específicos:
Al final de la formación, los formandos deben
haber:
1. adquirido un conocimiento adecuado y
haber entendido la vida, los escritos y las virtudes de S. Teresita;
2. penetrado en los aspectos orantes
acerca del valor de las doctrinas principales de S. Teresita en el mundo
contemporáneo; y
3. un aprecio de la importancia de la
vida teologal al ejemplo de S. Teresita; y
4. iniciado el proceso de la
auto-renovación a la luz de la experiencia y de la doctrina de S. Teresita.
Requisitos:
1. La
implicación en las
reuniones mensuales la comunidad
2. Participación
en los programas mensuales de formación
3.
Oración diaria de la Liturgia de las Horas: Alabanza de la maZana, Oración de la tarde y si es posible la
Oración de la noche
4.
Práctica de la oración mental por lo menos treinta (30) minutos diarios
5.
Regularidad en el uso de las sagradas Escrituras como ayuda para la
oración
6.
Crecimiento en el amor por la santa eucaristía
7.
Participación en los retiros y las inmersiones esenciales para la
formación
8.
Diligencia en el estudio e interiorización de las lecciones y temas
asignados
Marco Básico del
Syllabus
Parte 1
Contexto y Circunstancias:
FORMACIÓN INICIAL
Lección 1
El Mundo y las Obras de S. Teresita
Lección 2
Familia, Infancia y Adolescencia
Parte 2
Aprendizaje Religioso Practicado de lleno
Lección 3
El Carmelo de S. Teresita
Lección 4
Desde el Descubrimiento a la Ofrenda
Lección 5
Coincidencias, Contrastes y Gracia Común
Parte 3
LOS FRUTOS
Lección 6
Encuentro con dios a través de la Palabra y de María
Lección
7 Sobreabunda el amor
Parte 4
La Santa y Doctora
Lección 8
Santa y Doctora de la Iglesia
PARTE 1
Contexto y Circunstancias:
Pre-Formación
Lección 1
EL MUNDO Y LAS OBRAS DE S. TERESITA
Objetivos de la Lección:
1. Una buena información sobre el contorno histórico del tiempo de S.
Teresita;
2. Tener una comprensión de la vuelta al Evangelio en el mensaje de S.
Teresita al mundo; y
3. Tener una visión general de los escritos de S. Teresita sobre su vida,
cartas, poesías, recreaciones piadosas y oraciones.
Lección 2
FAMILIA, INFANCIA Y ADOLESCENCIA
Objetivos de la Lección:
1. Tener una comprensión de las
influencias de la familia en hacer de S. Teresita una santa;
2. Ver la formación espiritual de S.
Teresita durante su niZez y adolescencia; y
3. Profundizar en la formación
espiritual de S. Teresita en relación a su propio crecimiento espiritual.
Parte 2 Aprendizaje Religioso Practicado de lleno
Lección 3
EL CARMELO DE S. TERESITA
Objetivos de la Lección:
1. Entender las exigencias de ser una
monja carmelita durante el tiempo de Teresita;
2. Apreciar la influencia de la
comunidad carmelitana; y
3. Reflexionar sobre el papel de
nuestra comunidad en relación a nuestro propio crecimiento espiritual.
Lección 4
DEL DESCUBRIMIENTO AL OFRECIMIENTO
Objetivos de la Lección:
1. Descubrir la trayectoria por la que
S. Teresita fue conducida para ofrecerse al Amor Misericordioso;
2. Entender completamente la doctrina
del ` caminito ';
3. Entresacar los puntos del
ofrecimiento de S. Teresita al Amor Misericordioso; y
4. Reflexionar sobre el impacto del
camino de S. Teresita de la confianza absoluta.
Lección 5
COINCIDENCIAS, CONTRASTES Y GRACIA COMÚN
Objetivos de la Lección:
1. Identificar los paralelos, las
diferencias y las gracias comunes idénticas entre S. Teresita y S. Teresa de
Avila, así como, de S. Teresita y de S. Juan de la Cruz;
2. Valorar la influencia de nuestros
Santos Padres, Teresa y Juan sobre nuestra pequeZa hermana, Teresita; y
3. Entresacar puntos de reflexión en
cuanto a la vida de uno como carmelita, en relación al impacto de las enseZanzas de S. Teresa de Jesús y de S. Juan de la
Cruz sobre Teresita.
PARTE 3 LOS FRUTOS
Lección 6
ENCUENTRO CON DIOS
A TRAVÉS DE LA PALABRA Y DE MARÍA
Objetivos de la Lección:
1. Aprender
cómo uno puede escuchar
la 'Palabra' como lo hizo S. Teresita ;
y
2. Comprometerse
en una relación más
profunda con la Virgen María como una influencia de las enseZanzas de Teresita.
Leccións 7
AMOR REBOSANTE
Objetivos de la Lección:
1. Entender
cómo vivió S. Teresita
el 'amor al prójimo';
2. Dibujar
paralelos entre la pobreza, esperanza e infancia espiritual de S. Teresita y las propias
experiencias diarias de cada uno; y
3. Comprometerse
al servicio de la Iglesia como un 'apóstol' y un 'misionero' como lo hizo S. Teresita.
Parte 4 La Santa y
la Doctora
Lección
8
SANTA Y DOCTORA DE LA
IGLESIA
Objetivos de la Lección:
1. Responder
con amor y un compromiso
generoso a la propia vocación y misión en la iglesia y en el mundo; y
2. Tomar
S. Teresita como modelo
para vivir las enseZanzas de S. Teresa de Jesús y de S.
Juan de la Cruz.
Lección 9
INTRODUCCIÓN A OTROS SANTOS DEL CARMELO
Objetivos de la Lección:
1.
Familiarizarse con las vidas de otras personalidades del Carmelo que serán parte del programa permanente de
la formación: Isabel de la Trinidad, Edith Stein, etc.
ESTATUTOS
DE LA ORDEN SEGLAR
DE LOS CARMELITAS DESCALZOS
DE SAN JOAQUÍN DE NAVARRA
I.- Naturaleza y
Objetivos
Aplicación
1.- Los presentes Estatutos Provinciales de la OCDS de San
Joaquín de Navarra son de aplicación en el territorio o jurisdicción que
abarca dicha Provincia de los Carmelitas
Descalzos de Navarra.
Redacción
2.- Estos Estatutos se han elaborado para completar y
adaptar las normas generales de las Constituciones aprobadas por la
Santa Sede el 16 de junio de 2003 a las realidades de la Provincia, con el fin
de intensificar la relación entre las Comunidades de la Provincia y potenciar
la participación activa de los propios laicos en su funcionamiento y animación.
II.- Gobierno
provincial de la OCDS
El Superior
Provincial
3.- Normalmente
ayudado por el Delegado, es el responsable dentro de su territorio de la buena
marcha de la Orden Seglar (Const. nº 43).
Asamblea General
4.- Es el órgano
superior de comunión y gobierno de la OCDS de la
Provincia.
5.- La Asamblea
Provincial está formada por los miembros del Consejo Provincial, los miembros
de Consejos de las Comunidades locales o sus representantes que tengan al menos
Promesas temporales. Se reunirá por lo menos una vez al trienio y será
convocada y presidida por el Presidente del Consejo Provincial, su Asistente y
sus Consejeros.
Funciones y competencias
6.- Una de
las principales funciones de la Asamblea Provincial es proceder a la elección y en su caso al cambio de
Presidente y Consejeros del Consejo Provincial.
7.- Es un órgano de
reflexión conjunta entre los miembros de las
comunidades, y toma decisiones sobre problemas de interés para la Orden
Seglar dentro de la Provincia de San Joaquín de Navarra.
8.- Autoriza al
Consejo para fijar a las Comunidades la cuota ordinaria o extraordinaria para los gastos del Consejo
Provincial seglar. Revisa y aprueba la Memoria Anual de las actividades
realizadas y el Estado de Cuentas.
Consejo Provincial
a)
Constitución y
domicilio social
9.- El Consejo
Provincial de San Joaquín de Navarra es una entidad con personalidad jurídica,
canónica y civil. Tiene su sede en el Convento de los PP. Carmelitas de
Vitoria, por ser el centro geográfico de nuestra Provincia.
10.- El Consejo Provincial seglar estará formado por un
Presidente y tres Consejeros, elegidos de entre los miembros de la Provincia,
en una Asamblea Provincial, por los representantes de las comunidades locales.
El Consejo, a su vez, nombrará un Secretario y un Tesorero, funciones que
pueden recaer en los propios Consejeros o en otros Hermanos de la Provincia.
11.- El Presidente
y los Consejeros han de ser miembros de la Orden Seglar
con Promesas definitivas. Este requisito
puede dispensarse, excepto para
el
Presidente y el Consejero encargado de la Formación.
12.- El Asistente de este Consejo será el P. Delegado
Provincial, y sus funciones serán las que recogen las Constituciones de la OCDS
(Const. nº 43).
13.- El Consejo es elegido para un período de tres años.
Transcurrido este tiempo se convocarán nuevas elecciones.
14.- Las reuniones
del Consejo tendrán lugar una vez al año y siempre que lo exijan las circunstancias.
b) Competencias
15.- El Consejo Provincial no interviene en el gobierno de
las comunidades locales. Sin embargo, en casos de necesidad, podrá asesorarlas
y orientarlas por medio del Presidente u otro Consejero asignado al caso.
16.- Lleva a buen término las decisiones de la Asamblea y
las propias del Consejo y aprueba el informe del Estado anual de Cuentas de
cada ejercicio para presentarlas después a la Asamblea.
17.- Programa las
Asambleas Provinciales y organiza otras actividades para el Carmelo Seglar:
cursillos formativos, congresos, jornadas de convivencia, etc.
18.- Bajo la dirección del Consejero de
Formación, elabora un programa completo de formación inicial donde figuren las
siguientes materias: Estudio de las Constituciones,
documentos de la Iglesia, espiritualidad laical, estudio y lectura de Santa
Teresa y San Juan de la Cruz , Sagrada Escritura, Lectio
Divina, y Oración Carmelitana.
19.- El programa concreto de Formación Permanente será elaborado
por el Consejo Provincial para ayudar a los Maestros de las Comunidades
locales.
20.- El Consejo Provincial organiza cursillos para
Maestros de Formación de grupos de Formación Inicial y de Formación Permanente.
21.- Organiza y
convoca cada tres años las elecciones ordinarias y en su caso
las
extraordinarias de los miembros del Consejo.
c) Presidente del Consejo
22.- El Presidente
del Consejo Provincial ha de ser un miembro de la Orden Seglar que haya hecho
las promesas definitivas (Const. nº 57)
23.- Ha de ser elegido
por la Asamblea General (Const. nº 58) por mayoría absoluta de votos,
siguiendo las normas de elección del Derecho Canónico y del apartado e) Proceso
de elecciones al Consejo Provincial
(nºs 51 - 64) de los presentes
Estatutos.
24.- El cargo de Presidente
dura tres años prorrogables a otros tres, al cabo de los cuales cesa
definitivamente a no ser que, por motivos graves, el Superior Provincial
autorice un nuevo mandato.
Atribuciones
del Presidente
25.- Representa legalmente a la Orden Seglar Provincial y a
su Consejo (Const. nº 51). Convoca y preside las reuniones del Consejo y
de la Asamblea. Tiene firma reconocida para las cuentas bancarias del Consejo y
para los Libros de Cuentas, Actas del Consejo y otros Documentos.
26.- El Presidente y
uno de los Consejeros serán siempre Vocal y Suplente, por este orden, de la
Provincia de Navarra ante el Consejo Nacional de la OCDS de España.
27.- Puede realizar
visitas fraternas a las Comunidades de las Provincia para animarlas e
interesarse por su vitalidad espiritual y apostólica y para promover
iniciativas de propaganda vocacional.
28.- Una de sus
funciones principales es trabajar por la comunión de los laicos carmelitas y la
Orden. En todas sus actividades actúa en fraterna colaboración con el Padre
Delegado Provincial.
29.- Coordina las actividades de sus Consejeros y tiene la
facultad de delegarles puntualmente para que actúen en su nombre o en nombre
del Consejo.
d)
Consejeros
Provinciales y otros oficiales
30.- Los Consejeros
Provinciales son elegidos para tres años, pero pueden ser reelegidos para
varios mandatos sucesivos, siguiendo las normas del apartado e) Proceso
de elecciones al Consejo Provincial
(nºs 51 - 64) de los presentes
Estatutos.
31.- El primer
Consejero es Vicepresidente del Consejo y ejerce de Presidente en ausencia de
éste, con los mismos derechos y obligaciones.
Consejero de Formación
32.- El Consejero de
Formación actúa en sus funciones de acuerdo con las pautas formativas del
Centro de la Orden. Asesorado por el Consejo y el Asistente Provincial, es el
responsable de elaborar el Programa General de formación cristiana y
carmelitana a seguir en las Comunidades de su Provincia y colabora en los
programas formativos de rango interprovincial.
33.- Atiende en su
misión a los Maestros de Formación de las Comunidades locales y les orienta
para adaptar a sus circunstancias concretas la programación general de la
Provincia.
34.- Programa una vez cada año un cursillo formativo para
quienes son o pudieran ser maestros locales
de formación.
35.- Convoca también, de acuerdo con el Delegado
Provincial, los ejercicios espirituales anuales de la Provincia.
Consejero de Prensa y Organización
36.- Otro de los
tres Consejeros elegidos por la Asamblea Provincial asume el encargo de la
información y organización.
37.- Conviene que el encargado de esta misión tenga
experiencia en el manejo de los medios audiovisuales de información para que
las noticias de la Orden y los acuerdos del Consejo lleguen puntualmente a las
Comunidades.
38.- Es el principal encargado de enviar artículos e
informaciones de la Provincia a la revista del Carmelo Seglar. Se
responsabiliza también de confeccionar y mantener activa en Internet una página
web sobre la Orden Seglar.
39.- Realiza los contactos
necesarios para encontrar lugares adecuados donde realizar los Encuentros y
Asambleas y envía puntualmente información y avisos sobre los mismos.
40.- Prepara los materiales precisos: Hojas, Libros de
Liturgia, Folletos de cantos, etc.
Secretario y Tesorero
41.- Los cargos de Secretario y Tesorero del Consejo
son designados por el Consejo Provincial. Pueden ser miembros del Consejo o
ajenos a él y tendrán voz y voto en el primer caso, o sólo voz en el segundo.
Secretario
42.- El Secretario asiste a las reuniones del Consejo y
toma nota de los asuntos tratados.
43.- Redacta las
Actas de los Consejos y Asambleas. Las lee al comienzo de la reunión siguiente
para aprobarlas, corregirlas o completarlas antes de transcribirlas al Libro
Oficial de Actas.
44.- Procura que se
lleven a término los acuerdos tomados.
45.- El Secretario
es el custodio del Libro Oficial de Actas. Él y el Presidente son los
designados para firmar y sellar con el sello oficial las Actas del Consejo.
Este libro se presenta a los Superiores de la Orden, si así lo requiriesen.
Tesorero
46.- El Tesorero se encarga de la
administración de los bienes del Consejo.
47.- Abrirá
con esa finalidad una cuenta bancaria del Consejo Provincial Seglar en la que
él y el Presidente tendrán firma bancaria de forma indistinta.
48.- El talonario o
la libreta de Ahorros de la cuenta corriente operan en
poder del
Tesorero.
49.- Se encarga también del Libro Oficial de
Cuentas, que firmará junto con el
Presidente.
50.- Paga las
deudas y recibe las entradas, consignándolas en el Libro de Cuentas. Presenta
el estado de las mismas una vez cada trienio o cuando sea requerido por el
Consejo o los Superiores de la Orden.
e) Proceso de elecciones al Consejo Provincial
51.- Las
elecciones ordinarias en la Provincia se realizan cada tres años. En caso de
cese del Presidente se realizan elecciones extraordinarias.
52.- Con antelación suficiente, dos meses antes de
las votaciones, el Secretario convoca a todas las Comunidades e informa a los
Hermanos acerca de la fecha y lugar de la Asamblea Provincial para las
elecciones.
53.- Todos los Hermanos que lo deseen pueden asistir
a la Asamblea de elecciones, pero antes de su celebración cada Comunidad designa
a un máximo de cuatro miembros con derecho a voto, incluyendo entre ellos al
Presidente de la Comunidad, para que participen en las votaciones.
54.- Para ser
votante se requiere tener al menos las promesas temporales. El Superior
Provincial, el Delegado Provincial y los Padres Asistentes no tienen voto en
estas elecciones.
55.- La Comunidad
–con antelación a estas elecciones- ya ha determinado las personas que puedan
ser elegidas.
56.- Pueden
ser elegidos para el Consejo aquellos Hermanos que tengan al menos las promesas
temporales, excepto para la Presidencia y Formación, que deben tener
obligatoriamente las promesas definitivas.
57.- La Mesa
electoral queda formada por el Superior Provincial o su Delegado, el Presidente
cesante del Consejo, que es quien cuenta y lee en voz alta las papeletas de los
votos, y el Secretario del Consejo, que anota los resultados.
58.- Las
elecciones se realizan por voto secreto. Se elige en primer lugar al
Presidente. Luego, en votaciones sucesivas, se elige a los tres Consejeros.
59.- Se considera elegido aquel candidato que obtiene
mayoría absoluta de votos. Si esto no ocurriera en las dos primeras votaciones,
se procederá a una tercera en la que sólo serán candidatos los dos más votados.
En caso de empate se proclama elegido al de menor edad.
60.- Reelecciones.
Para reelegir al Presidente se sigue la norma del nº 50 de las Constituciones.
61.- Los Consejeros pueden ser reelegidos para un segundo
mandato por mayoría absoluta. Para un tercero o cuarto mandato consecutivo
necesitarán las dos terceras partes de los votos de la Asamblea.
62.- Los oficios de
Secretario y Tesorero, que son nombrados por el Consejo, se podrán repetir
indefinidamente si se considera oportuno.
63.- Serán
elegidos dos Vocales de entre los miembros del Consejo Provincial para la Junta
Nacional. Ostentarán dichos cargos el Presidente del Consejo y uno de sus
Consejeros, normalmente el primero.
64.- Por lo
dicho en el punto anterior se procurará que este proceso electoral se ajuste al
calendario de renovación de miembros de dicha Junta, facilitando una buena
coordinación entre Consejo Provincial y Junta Nacional.
.
III.- De las Comunidades Locales
El Consejo de la Comunidad Local
65.-
Miembros. Son miembros del Consejo local el Presidente, tres
Consejeros y el Encargado de la Formación, que puede ser, si cree oportuno, uno
de los propios Consejeros. Elegido el Consejo se designan los cargos de
Secretario y Tesorero.
66.- Competencias de la Comunidad Local.
El Consejo admite a los candidatos y establece el tiempo de su formación. Se
reúne al menos dos veces al año y siempre que sea necesario.
67.-
Elecciones del Consejo. El Proceso es idéntico a la elección del
Consejo
Provincial.
68.- Otros Oficios. El Consejo Local
designará también los oficios de Visitador de enfermos y Responsable de la sede.
Formación
69.-
Desarrollarán un programa adecuado de formación, como queda dicho en
el apartado b) Competencias del
Consejo Provincial (nºs 15 - 21).
Se sugiere una coordinación entre el P. Asistente y el Maestro o
Maestra de Formación en cuanto a temas de esa competencia.
El P. Asistente de la Comunidad
70.-
Según lo expuesto en el nº 44 de las Constituciones, y desarrollando su función dentro de la
Comunidad, corresponde al P. Asistente:
71.- Acompañará a la
Comunidad en su vocación y asistencia espiritual. Siendo preferiblemente un
fraile de la Orden es transmisor del carisma carmelitano, de su forma de vida y
estilo orante y comunitario.
72.- Favorecerá la
solidaridad entre los laicos y frailes o monjas de la Orden.
73.- Podrá participar en
sus reuniones sin derecho a voto, siendo invitado a las mismas por el Consejo
de la Comunidad.
74.- Se entrevistará con
los candidatos en las distintas etapas de Formación, es decir, antes de la
emisión de las Primeras Promesas y de las Promesas Definitivas.
75.- Junto con
el Consejo Local determina la admisión de nuevos candidatos y el nombramiento del Maestro de Formación.
76.- Asiste al encargado
de la formación y coordina con él aquellos temas que, tratándose en la
formación, pueden ser objeto de meditación en los retiros mensuales, pero no es
responsable directo de la formación.
77.- Tendrá al menos un encuentro
mensual a modo de retiro con la Comunidad para profundizar en temas que son
objeto de formación o de especial interés y actualidad en la vida de la
Iglesia.
78.- Forma parte de la mesa electoral en el proceso de
elecciones.
Hermanos que viven lejos o vienen de
otras Comunidades
79.-
Aceptación y formación de los nuevos miembros que no viven cerca de
una comunidad establecida. En todos los casos, estos nuevos candidatos tienen
que ser identificados y formados por una comunidad establecida y son considerados
miembros de esa misma Comunidad.
80.-
Por
esta razón a los candidatos a la Orden Seglar que vivan lejos, se les asignará
la comunidad más cercana a su domicilio. Bajo la orientación y cercanía del
Padre Asistente de dicha comunidad, seguirán el período de formación, emitirán
las Promesas y quedarán adscritos a la misma.
81.- Serán admitidos aquellos Hermanos
que, habiendo estado en otra Comunidad, se ven obligados a cambiar de
residencia. Los Consejos locales comunicarán mutuamente esas incidencias para
su administración.
Sufragios por los difuntos de la Comunidad
82.-
Con
el fallecimiento de algún miembro de la Comunidad, los Hermanos se harán presentes en los funerales y la Comunidad
celebrará dos misas por los recién
fallecidos y una misa anual para todos los difuntos de la Comunidad Seglar.
83.- El Secretario Local avisará del fallecimiento
de un Hermano al Presidente del Consejo Provincial quien, a su vez, informará
al Presidente de la Junta Nacional.
.
Circunstancias y condiciones para
emitir las Promesas y los Votos
84.-
A
tenor de lo dispuesto en el nº 36 de las Constituciones se observarán los
momentos siguientes en el proceso de admisión y emisión de Promesas:
85.-
Contacto
con la Comunidad. Durará unos seis meses y servirá para que el futuro Hermano y
la Comunidad se conozcan mutuamente.
86.-
Hasta
la Primeras Promesas: Habitualmente dos años de Formación inicial que comienzan con la imposición del
escapulario.
87.- Hasta las Promesas Definitivas:
Tres años de Formación inicial que comienzan tras la aprobación del Consejo de
la Comunidad. A las Promesas Definitivas se llega también con la aprobación del
Consejo de la Comunidad. Las excepciones que puedan surgir en el adelanto del
cumplimiento de estos tiempos de formación se realizarán con la aprobación del
Superior Provincial.
88.-
La
fórmula que se empleará tanto para las Promesas como para los Votos, indicando
lo que proceda en cada caso, es la siguiente:
“Yo, .....(nombre en la Orden),
movido por la gracia del Espíritu Santo y respondiendo a la llamada de Dios,
sinceramente prometo a los Superiores de la Orden del Carmelo Teresiano y a
vosotros, Hermanos, tender a la perfección evangélica en el espíritu de los
consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia y de las
Bienaventuranzas según las Constituciones de la Orden Seglar de los Carmelitas
Descalzos por tres años (por toda la vida). Confío filialmente mi promesa a la
Bienaventurada Virgen María, Madre y Reina del Carmelo.”
89.- Los Hermanos que quieran hacer
los votos de obediencia y castidad, deben ser aprobados por el Consejo de la
comunidad y autorizados por el Provincial (Cons
39). Los podrán hacer desde un año después de las Promesas Definitivas. La
fórmula será la siguiente:
“Yo, .....(nombre en la Orden),
para vivir fielmente en unión con la Virgen María y en obsequio de Jesucristo,
hago a Dios Votos de castidad y de obediencia en tus manos, N.N. Superior
Provincial del Carmelo según las Constituciones de la Orden Seglar de
los Carmelitas Descalzos por toda mi vida.”
90.- Tanto las Promesas como los Votos
se renovarán anualmente durante el tiempo de la Pascua (v.gr.,Vigilia
Pascual).
91.- Ningún Hermano abandone la Orden
sin que medie una fraterna explicación y sea necesariamente considerado por el
Consejo de la Comunidad y Asistente.
Edad mínima y máxima para aceptar
nuevos miembros
92.- La edad mínima para entrar en el
Carmelo Seglar será de 18 años cumplidos. La edad máxima será de 65 años, con excepción.
Número máximo de miembros de una comunidad antes de dividirla para formar una nueva comunidad
93.-
El número máximo de miembros de una Comunidad será
de 25 miembros activos.
Coordinación de los compromisos apostólicos dentro de la Comunidad o de la Provincia
94.- En el campo apostólico, los
carmelitas seglares se comprometan, de acuerdo con sus
dotes y preparación en la pastoral parroquial y en labores sociales de
voluntariado.
95.-
En
los templos de la Orden, participan activamente en las Eucaristías, la Liturgia
de la Horas y en el adorno y decoro de los locales.
96.-
En
el campo específico de la espiritualidad y enseñanza de la oración, adquieran
los conocimientos y experiencia precisos para trabajar en la difusión y
animación de los grupos de oración.
97.-
En
coordinación con los responsables, se ofrezcan también a colaborar en
los equipos encargados de las Escuelas
de Oración y Espiritualidad.
Forma y uso de los signos externos de pertenencia a la Orden Seglar
98.- Cada Comunidad puede regular el
uso de los signos externos de pertenencia a la Orden.
99.-
Como norma general, se aconseja usar el Escapulario externo cuando asisten a
Ritos de Admisión o de Promesas y cuando, en tiempo de Pascua, se renuevan las
promesas en Comunidad, o cuando se asiste como corporación, cuando
la Iglesia nos convoque como Carmelo Seglar, a algún acto oficial (v.gr.
Procesión del Corpus Christi).
Prácticas de mortificación y
expresiones de devoción a la Santísima Virgen y a los santos de la
Orden
100.- Se recomiendan aquellas prácticas de mortificación
sugeridas por la Iglesia universal para los Viernes y tiempos penitenciales de
Adviento y Cuaresma.
101.- Los carmelitas
seglares, como miembros de una familia de profunda raíz mariana, en comunión
con sus Hermanos, frailes y monjas, veneran
hondamente a la Virgen María como Madre del Carmelo y Virgen orante de la
Palabra.
102.- Participan
activamente en los cultos marianos de nuestros templos, especialmente en las fiestas
de la Virgen del Carmen y de los Santos Padres de la Orden y en la celebración
de la misa sabatina.
.
Ayuda de las Comunidades al Consejo
Provincial, Junta Nacional y Delegación
General de la OCDS en Roma
103 .- Las Comunidades locales
aportarán una cuota anual para los gastos que se deriven del funcionamiento del
Consejo Provincial haciendo su ingreso en el mes de enero.
104.-
De igual forma tendrán asignadas cantidades anuales para la Junta
Nacional y Delegación General de la OCDS.
105.-
Cada Comunidad partirá de una cantidad mínima indicada por el
Consejo
Provincial, siempre según sus posibilidades.
Los presentes Estatutos Provinciales
serán enviados al Definitorio General
para su
aprobación.
Vitoria, a
18 de Abril
de 2005
en la Casa Provincial de San Joaquín de
Navarra.
|