Informe trienal de la OCDS-Navarra
Querido. P. Provincial, Padres Capitulares, Madres y Hermanos Seglares de nuestra Familia Carmelitana.
Querido. P. Provincial, Padres Capitulares, Madres y Hermanos Seglares de nuestra Familia Carmelitana.
Vaya en primer lugar nuestro deseo por
el mayor acierto en la etapa que ahora
comienza. Y nuestra oración y abrazo de hermanos.
El trienio que acaba de finalizar ha
supuesto para la Orden Seglar tres años cargados de actividades, de momentos
emocionantes y celebraciones vividas desde la oración fraterna y compartida.
Al compás del V Centenario, del que tanto
hemos podido disfrutar y aprender, nos acercamos a la Vida y Obra de la Santa,
unos por medio de la Escuela de Oración, con ponencias muy interesantes, otros
asistiendo a ciclos de conferencias o contemplando la Exposición itinerante que
recorrió las iglesias de nuestra Provincia, escuchando conciertos, leyendo muy
diversas publicaciones… Pero sin duda,
en medio de la enorme cantidad de eventos que surgieron en torno al Centenario,
brilló con luz propia la celebración del Capítulo General. Para la Orden Seglar
es motivo de profunda alegría haber participado en el CITeS en el más
importante encuentro que puede
convocarse desde el Centro de la Orden. En tal escenario la Orden Seglar se vio
representada como Junta Nacional y como Consejos Provinciales. Allí el mensaje
que más pudo escucharse fue el de fraternidad y unidad en toda la Orden.
2015, además, nos trajo a todos una serie
de reuniones de distinta índole. Por una parte, finalizado el tiempo de la
última Junta Nacional se procedió en la casa de Plaza de España –Madrid- a
renovar dicha Junta, debiendo elegir nuevos cargos. Estuvieron presentes los
dos Provinciales.
Por otra parte, este Consejo Seglar fue
invitado por una comisión de la Provincia de Santa Teresa para participar en
una mesa de debate sobre los futuros Estatutos de toda la Orden Seglar de esa
Provincia, lo que ha supuesto numerosas discrepancias como cabía esperar de la
fusión de sus anteriores 5 Estatutos. El trabajo ha sido extenso y, según me
consta, bastante complejo.
Hemos de decir que la actual Junta
Nacional ya no responde, en estructura, a la normativa de sus Estatutos
vigentes, pues existe una clara desigualdad de miembros entre una Provincia y
otra y debiera redefinirse su finalidad futura.
Finalizando el año del Centenario
teresiano el Consejo Seglar tuvo ocasión para publicar y presentar a las
comunidades una nueva edición de la Guía de la Orden Seglar, un manual que no
se actualizaba desde hacía una década y que reúne la principal normativa
vigente en la vida del carmelita seglar: la regla de San Alberto, las
Constituciones, los Estatutos Provinciales, documentos de la Delegación General
de la OCDS, un breve santoral y algunas oraciones propias de nuestra Orden. El
libro lleva introducciones del P. Provincial y Asistente, a modo de
presentación de la obra.
2016 fue el año de nuestro propio
Congreso, el 5º que se celebra desde la aprobación de nuestras Constituciones
en junio de 2003, siendo ya el P. Luis Aróstegui Prepósito General. Quisimos
que el Congreso pusiera el acento en temas importantes en la vida del carmelita
seglar: el discernimiento, la formación y la comunidad seglar. Y se habló de
vocación, de oración, de misión. Nuestra Provincia tuvo una intervención
precisamente sobre “Comunidad y Misión” y también fue la responsable de la
preparación de cantos para las eucaristías y el rezo de las Horas. Con tal
motivo se editó un libro con las celebraciones de cada día.
La Formación cristiana y espiritual
continúan programándose cada año, como no puede ser de otra manera y según
consta en la norma de vida del laico carmelita. Los retiros anuales,
normalmente en esta muy querida casa de Larrea, tuvieron que realizarse en 2016
en la Casa de Ejercicios de Begoña, en Bilbao por los motivos de rehabilitación
que todos conocemos. Estos retiros, que llegan a reunir entre 35 y 40 personas,
consiguen demandar cada año mayor exigencia en el silencio y amplios momentos
para la oración.
La formación más específica, para ser
tratada en las comunidades a lo largo del año, suele ser un documento que se va
comentando mensualmente. Este último año se ha trabajado sobre el texto del
Delegado General, P. Alzinir, con el título “Las Promesas y los Votos en la
Orden Seglar”.
En cuanto a la formación inicial,
establecida en dos años para las promesas simples y tres más hasta las
definitivas, indicar que en el trienio que finaliza hemos tenido en la
Provincia 11 tomas de Escapulario, 18 hermanos emitieron sus promesas simples y
10 más las promesas definitivas. Señalamos también en cuanto a la tarea formadora que, ya sea
por la inercia de los años o por tener una mayoría de hermanos de bastante
edad, el binomio P. Asistente-Formador no acaba de ser del todo real en alguna
comunidad, llevando el P. Asistente el peso de toda la formación. Parece haber
surgido una dinámica de doble vuelta: el Padre sigue formando porque no hay aún
formador bien formado y el formador quizá no ejerce porque el P. Asistente
asiste muy bien en todo. Que es muy de agradecer la estupenda voluntad del
Asistente y que puede entenderse la humildad del que debiera formar, pero
debemos ir acercándonos a lo establecido en las Constituciones. Va a ser
cuestión de oración… y tiempo.
Con todo, nuestra Provincia ha dado pasos
de gigante en los últimos años en cuanto a autonomía de los laicos en materia
de gestión, administración y organización de actos y múltiples actividades. Y
estas actuaciones solo han sido posibles desde una lectura objetiva de las
Constituciones y los Estatutos de la Provincia, lectura en la que han participado
nuestros Asistentes y de forma muy concreta los Padres que nos han acompañado
en los distintos Consejos Provinciales. Su voz y su participación son y serán
siempre necesariamente influyentes.
Precisamente, hablando del Consejo Seglar
de la Provincia, informamos que, como órgano dinamizador de las 7 comunidades
existentes, se ha reunido en esta etapa en 8 ocasiones tratando temas relativos
a cuanto se ha dicho: V Centenario, Capítulo general, Congreso Nacional,
organización de retiros, comunicación más estrecha con las comunidades y
especialmente con alguna que pueda verse con mayor problema… y otras cuestiones
no menos importantes como son las aportaciones anuales por comunidad a la
Delegación General de la OCDS, revisiones ordinarias del estado de Cuentas,
mantenimiento del Blog de la Orden Seglar en la Provincia con actualizaciones,
colaboración con la revista Vínculo y la página web de la Provincia, etc.
Siempre que ha sido posible el P.
Provincial nos ha acompañado durante toda la sesión, cuando la reunión se ha
celebrado en Vitoria, y es algo que agradecemos sinceramente.
Así mismo surgió ocasión para pedir al
Provincial autorización para tener semanalmente rezo de Vísperas en el Desierto
de Rigada, con objeto de mantener una presencia de la Orden en esa casa. Puesto
en conocimiento de todas las partes hemos ido acudiendo cada semana en la tarde
de los viernes.
En algunos momentos durante el año, con
motivo de un nuevo tiempo litúrgico, una fiesta de la Orden, un encuentro de
oración… el Consejo anima a las comunidades a visitar y sentir la hospitalidad
y cariño de nuestras Madres Carmelitas. Y subrayamos aquí que hay que
visitarlas, en grupo (acudiendo toda la comunidad seglar) o individualmente,
aún cuando no haya ningún motivo, más que el simple hecho de estar un rato en
su compañía. Hemos comprobado que hay enriquecimiento por ambas partes y que en
el marco de sus conventos pueden desarrollarse ciclos de conferencias, talleres
orantes, exposiciones, conciertos… manifestaciones en fin, que, desde el
ambiente monástico, parecen elevar su voz para anunciar la espiritualidad del
Carmelo (porque el Centenario terminó, pero Teresa continúa). De las Madres,
que se interesan por nuestras prisas y tareas mundanas, nos gusta saber que
oran por la Orden Seglar y que no pedimos más. Esto nos recompensa
suficientemente. Quisiéramos, según hemos comentado en el Consejo, que alguna
vez los Padres Asistentes de las comunidades, las Madres del Consejo de la
Federación y este Consejo Seglar pudieran encontrarse para observar posibles
actuaciones conjuntas, para proyectar con ilusión temas que hablen de
espiritualidad, de vocación, de oración… y dar a conocer la riqueza grande de
nuestro carisma. Conocernos y dar a conocer. Porque pensamos que en muchas
situaciones el estado de vida nos distancia demasiado, cuando se trata,
justamente, de ver riqueza en esa diversidad.
Nos gustaría que se hablara un poco más
de la Orden Seglar en nuestras iglesias. Que alguna vez se predique sobre la
Orden Seglar. Que, igual que se anuncian de víspera ciertas campañas
diocesanas, se anuncien como algo de la Orden los posibles actos, misas,
promesas, oraciones… siempre que se vayan a realizar a puertas abiertas,
invitando a todos a participar.
Nosotros hemos recorrido la Provincia y
ya nos planteamos volver a hacerlo. Tenemos a punto los dípticos. Tenemos a
punto los coches… y sobre todo, tenemos vuestra acogida como ya habéis
demostrado en ocasiones anteriores. Lo estamos pensando. Al fin y al cabo la
primera andariega fue Teresa.
Desde el Consejo agradecemos la
publicación, ya de forma habitual, de los cumpleaños de nuestros hermanos
seglares y de la oración que los Padres nos dedican en sus casas. Pequeños
gestos que nos hacen sentir dentro de una gran familia.
Una gran familia, como lo es la Familia
Carmelitana. El esfuerzo por sacar adelante este encuentro anual, creemos que
queda recompensado con los muchos momentos vividos entre frailes, carmelitas
seglares, miembros de los GOT, cofrades del Carmen y amigos en general. El
esquema seguido este último año, pienso, personalmente, que ha sido muy
completo: formativo y festivo, con la eucaristía en el centro de la jornada. No
dejemos de reunirnos como Familia. Me consta que en algunos lugares de la
Península se había dejado de hacer durante unos años y ahora lo han recuperado.
Todos queremos colaborar con la Orden.
Cada uno desde aquel sitio en el que se ha sentido llamado. Aquí cobra pleno
sentido la etimología del término, porque desde
el compromiso adquirido en la fórmula de las Promesas hemos deseado
vivir con vosotros el carisma que nos llamó a la Orden, pero también queriendo
aportar lo mucho o poco que podamos hacer y ser “obsequio de Jesucristo”
trabajando a vuestro lado. Colaborar viene a ser “trabajar con”. No se trata de
“ayudar”, que es un término que supone ir y venir, tomar y dejar
ocasionalmente. El carmelita seglar está dentro de la Orden, no en su
periferia, y debe sentirse gozosamente implicado en las tareas de
evangelización que se le pidan, según sus aptitudes, disponibilidad, situación
personal…
En los últimos años se ha puesto mucho
énfasis en la expresión “misión compartida”, queriendo manifestarse la urgente
necesidad de anunciar el evangelio allí donde puedan sentarse juntos religiosos
y laicos con un proyecto pastoral, un serio y bien definido compromiso común.
Si esto se nos empieza a cuestionar y presentar a la Orden Seglar ofreciéndose
como algo novedoso y finalmente necesario, cabría preguntarse: como parte de la
Orden, no digamos como creyentes, ¿no hemos participado hasta ahora de una
misma misión? O ¿acaso hay más de una misión y a unos les toca una y a otros
otra? En la esencia misma de la Orden Seglar se encuentra el “trabajar con”,
“trabajar al lado” de los religiosos. Abundaremos en estrategias, plantearemos
soluciones prácticas para obtener resultados más eficaces, llegaremos a
decisiones comprometidas pero sin olvidar que la misión es una, como uno solo
es el evangelio. Y en esos momentos, junto a Teresa y Juan de la Cruz, bajo la
protección de María del Carmen, queremos estar a vuestro lado.
Muchas gracias.
Larrea, 20 de Abril de 2017